Especial ELIPHAS LEVI y PAPUS – Alta Magia :
Hoy les
traigo Vida,Enseñanzas y Colección de obras de estos 2 grandes de la magia
espiritual.
Eliphas
Levi Zahed (1810-1875) miembro del grupo Londinense iniciado por Francis Barret
y dirigido por Sir Edward Bulwer Lytton, recibe en su patria, Francia, la
influencia de Mesmer, de Saint Germain, de Cagliostro y de varios otros
discípulos de aquellos Maestros (Deleuze, Puységur, Pététin, Ricard, Depine,
Chardel, Teste). Eliphas Levi ejerce enorme influencia en varios Magnetistas de
su época, tales como el Baron Jules Du Potet (1) (1796-?), Louis Alphonse
Cahagnet, Alexis Didier, el Norteamericano Dr. Paschal Beverly Randolph
(1825-1875), Paul Christian, el Baron Spedialieri de Italia, Conde Guinotti de
Italia. Ellos integran de una forma magistral Magnetismo y las Fuerzas Ocultas
de la Mente y
Alma con la antigua Magia Ceremonial y Litúrgica, Egipcia, Arabe y Hebrea. Al
hacer esto Re-descubren los verdaderos secretos de los antiguos templos y
sacerdocios, en esa fecha completamente perdidos para la humanidad. De esta
forma ellos RE-descubren el VERDADERO poder detrás de la Magia religiosa tradicional,
incluyendo aquella de la
Ciencia de los talismanes o Sigilos, transmitida hasta esa
fecha por los Miembros anteriores del Sagrado Colegio de Magos y Magas.
Ya sabran
que ELIPHAS LEVI fue EL MENTOR de PAPUS que fue el gran DIFUSOR de sus
enseñanzas.
BIOGRAFIA DE ELIPHAS LEVI :
El
verdadero nombre de este cabalista era Alphonse Luís Constant. Nace en París en
1810 y fallece a los sesenta y cinco años de edad en 1875; alumno brillante es
admitido en el Gran seminario de Issy, regido por Sulpicianos, y donde es
Iniciado discretamente hacia el estudio de la Magia.
El
seminarista fue admitido al diaconato y en 1816 sería ordenado sacerdote,
abandonando al poco tiempo el seminario. Conoce la miseria y al cabo de algunos
meses de angustia material y espiritual se cree destinado a la vida monástica.
Marcha en 1839 a
la abadía benedictina de Solesmes y permanece solo un año, escribiendo a
escondidas su primera obra “LA
BIBLIA DE LA
LIBERTAD ”; considerada como sediciosa es condenado por la Audiencia de París a
once meses de prisión, siendo liberado en abril de 1842. Subsistiendo gracias a
las canciones que escribía, Constant, claramente atraído por el ascetismo,
frecuenta las bibliotecas donde descubre con embeleso los tesoros del
hermetismo.
Estudia a
Jacob Bohna, Martines de Pasqually, Fabre d´olivet y otros. Animado por Ragón,
el historiador masónico, Constant publica en forma de fascículos su primera
gran obra “DOGMA Y RITUAL DE ALTA MAGIA” que firma con dos letras hebreas,
iniciales del nombre que a partir de entonces utilizaría: ELIPHAS LEVI. Llega a
Londres en la primavera de 1854, donde superiores desconocidos le conducen
cerca de un rosacruz, Sir E. Bulwer Lyton, (autor de “ZANONI”), y en su
compañía se entrega a experiencias teúrgicas. Tras un retiro de 21 días en un
templo Londinense, se le aparecen dos entidades, un misterioso Joannes y el
teúrgo Apolonio de Tiana.
Recibe de
ellos enseñanzas, una parte de las cuales difundirá él en sus libros, pero
guarda la parte esencial para comunicaciones secretas a sus raros discípulos.
Su reputación de erudito y maestro crece aceleradamente. Se dedica a
experiencias alquímicas y atiende consultas de tarot y de quiromancia. Eliphas
Levis fue desde 1865 a
1874 Imperator de una sociedad secreta de un elevado valor Iniciático : LOS
HERMANOS MAYORES DE LA ROSA
CRUZ.
ELIPHAS
LEVI fue miembro de los fraters lucis , y de la Societas Roccicrusiana
in Anglia, en 1873 (metropolitan college ).
El sucesor
de Eliphas Levi, tanto en la Societas Rosicrucian in Anglia (SRIA), como al
frente de los hermanos mayores de la rosa cruz, fue William Wynn Westcott
(1874-1892) uno de los miembros fundadores de la GOLDEN DAWN. La
influencia de Eliphas Levi es considerable y sigue creciendo. Su obra ha
suscitado y aún suscita reacciones fervientes de numerosos ocultistas. Como
dice Víctor Emile Michele: <<cuando ha conocido la luz iniciática, crea
uno tras otro cinco o seis libros en los que la ciencia más profunda se expresa
en el lenguaje de un artista consumado, libros escritos en el último periodo de
su vida, algunos de los cuales no han sido impresos, y que alcanza alturas
insospechadas>>.
OBRAS MÁS FAMOSAS:
Dogma y
ritual de alta magia; la clave de los misterios; Historia de la magia; leyendas
y símbolos; la ciencia de los espíritus; el libro de los esplendores; los
misterios de la kábala y curso de filosofía oculta.
BIOGRAFIA DE PAPUS :
Gerard
Encausse, usualmente conocido por el nombre místico de Papus, fue un Frances
nacido en España, médico, hipnotista y ocultista.
El
pseudonimo de Papus fue tomado del "Nuctameron" de Apolonio de
Tiana" (apéndice del Dogme et Rituel de la Haute Magie ) de Eliphas
Levi y significa médico. Papus es principalmente recordado como autor de libros
de magia, Cábala y Tarot, y como figura prominente en varias organizaciones
ocultistas y grupos espiritualistas y literarios paricianos a finales del siglo
XIX y principios del siglo XX. Nació en la Coruña , España el 13 de Julio de 1865, de madre
española y padre Frances, Louis Encausse, un químico. Su familia se mudo a
París cuando tenía cuatro años.
En su
juventud, Encausse pasó gran parte de su tiempo en la Biblioteca Nacional
estudiando Cábala, Tarot, Ciencias Mágicas, Alquimia y los escritos de Eliphas
Levi. Se asoció a la
Sociedad Teosófica Francesa, poco despues de ser fundada
Madame Blavatski en 1884-85, pero dimitió al poco tiempo pues no estaba de
acuerdo en el énfasis que hacía ésta en el ocultismo oriental. También fué
miembro de la
Hermandad Hermética de Luxor.
En 1888, él
y su amigo Lucien Chamuel fundaron la Librarie du Merveilleux y su revista mensual L´
Initiation la cual se publicó hasta 1914.
A pesar de
que Papus aclama como a su maestro espiritual al misteriso mago y sanador
conocido como "Le maitre Philippe" (Philippe Nizier), su primer
maestro en los aspectos intelectuales del ocultismo fue el Marques Joseph
Alexandre Saint Yves d´Alveidre (1842-1910). Saint Yves hubo heredado los
documentos de uno de los grandes fundadores del ocultismo Frances, Antoine
Fabre d´Olivet (1762-1825) y fue él probablemente quien le presentó a Papus el
Marques Stanislas de Guaita (1860-1898).
En 1888,
Papus, Saint Yves y de Guaita trabajaron juntos con Josephin Péladain y Oswald
Wirth en la fundación de la Orden Kabalística de la Rosa Cruz
(O.K.R.C).Después de la muerte de de Guaita en 1897 (por una sobredosis de
droga) Papus se convirtió en el (último) jefe de la O.K .R.C.
En 1891,
Papus formó una organización llamada L´Ordre des Superieurs Inconnus (Orden de
los Superiores Desconocidos), de tres grados, comunmente conocida como la Orden Martinista ,
la cual está basada en dos ritos masónicos extintos: el rito de los Elus Cohens
o Sacerdotes Electos de Martinez de Pascuales (1700-1774) y el Rito Rectificado
de Saint Martin de Louis Claude de Saint Martin (1743-1803), un estudiante de
de Pascuales quien escribió bajo el pseudonimo de "El Filósofo Desconocido".
Papus afirmó haber estado en posesión de los documentos originales de Martinez
de Pascules, y haber obtenido autoridad en el Rito de Saint Martin por su amigo
Henri Viscount Delaage, quien afirmaba que su abuelo materno había sido
iniciado por el mismo Saint Martin y había estado tentado a revivir la orden en
1887. La Orden
Martinista se convirtió en un foco primario para Papus y
continua hoy como uno de sus legados más duraderos.
En 1893,
Papus fue consagrado como Obispo de la Iglesia Gnóstica
de Francia por Jules Doinel, quien había fundado su iglesia como una tentativa
de revivir la religión Cátara en 1890. En 1895, Doinel abdicó como Primate de la Iglesia Gnóstica
Francesa, dejando el control de la
Iglesia a un sínodo de tres obispos, uno de los cuales era
Papus. En marzo del mismo año, Papus se asoció a Ahathoor, un templo de la Golden Dawn en Paris.
A pesar de
sus pesados compromisos en ocultismo y grupos ocultistas, Encausse encontró
tiempo para dedicarse a estudios académicos más convencionales en la Universidad de París.
Él recibió su doctorado en medicina en 1894 con la presentación de una
disertación en anatomía filosófica. Llegó a abrir una clínica la cual fue
bastante exitosa.
Papus
visitó Rusia tres veces, en 1901, 1905, 1906 en servicio al Zar Nicolas II y la Zarina Alexandra
tanto en su labor de médico como la de ocultista.
Papus nunca
se volvió un Masón regular (Gran Oriente). El se opuso a la masonería como
grupo ateístico, en contraste con la cristianidad esotérica de la Iglesia Gnóstica ,
la O.K .R.C. y la Orden Martinista.
A pesar de esto, él organizó lo que fue anunciado como "Conferencia
Internacional Masónica" en París el 24 de Junio de 1908, en donde recibió
una patente de Theodor Reuss para establecer un "Supremo Gran Concilio
General de los Ritos Unificados de la Antigua y Primitiva Masoneria para el Gram
Oriente de Francia y sus Dependencias en París". Esto fue probablemente en
la misma ocasión que Reuss confirió sobre Papus el décimo grado de la O.T .O. para Francia. Papus a
cambio, asistió a Reuss en la formación de la Iglesia Gnóstica
Católica de la O.T .O.
como una hija de L´Eglise Gnostique de France. Cuando John Yarker murió en
1913, Papus fue elegido como su sucesor en el cargo de Gran Hierofante (Jefe
Internacional) de los Antiguos y Primitivos Ritos de Memphis Misraim.
Cuando
comenzó la primera guerra mundial, Papus se asoció al cuerpo médico de la
armada Francesa. Mientras trabajaba en un hospital militar, contrajo
tuberculosis y murió el 25 de octubre de 1916 a la edad de 51 años.
Sus trabajos incluyen :
(1888)
(Tratado Elemental de ciencias ocultas), Le (1889) (El tarot de los Bohemios),
(1891) (Tratado Metódico de ciencias ocultas. (1909) (El Tarot Adivinatorio
(1932) (Tratado Metódico de Magia Práctica), y (1934) (La Ciencia de los
Numeros),tres de los cuales fueron editados por su hijo Dr. Philippe Encausse.
ALGUNAS ENSEÑANZAS ESOTERICAS DE ELIPHAS LEVI y
PAPUS :
A través
del velo de todas las alegorías hieráticas y místicas de los antiguos dogmas, a
través de
las tinieblas y de las bizarras pruebas de todas las iniciaciones, bajo el
sello de
todas las
criaturas sagradas, en las ruinas de Nínive o de Tebas, sobre las carcomidas
piedras de
los antiguos templos y sobre la ennegrecida faz de las esfinges de Asiria o de
Egipto, en
las monstruosas o maravillosas pinturas que traducen para los creyentes las
páginas
sagradas de los Vedas, en los extraños emblemas de nuestros antiguos libros de
alquimia,
en las ceremonias de recepción practicadas por todas las sociedades secretas,
se
encuentran las huellas de una misma doctrina yen todas partes, cuidadosamente
oculta. La
filosofía oculta parece, pues, haber sido la nodriza o la madrina de todas las
religiones,
la palanca secreta de todas las fuerzas intelectuales, la llave de todas las
oscuridades
divinas y la reina absoluta de la sociedad, en las edades en que ella estaba
exclusivamente
reservada a la educación de los sacerdotes y de los reyes.
Había
reinado en Persia con los magos, que un día perecieron, como perecen los dueños
del mundo,
por haber abusado de su poder; había dotado a la India de las más
maravillosas
tradiciones y de un lujo increíble de poesía, de gracia y de terror en sus
emblemas;
había civilizado a Grecia mediante los cuidados de la lira de Orfeo; ocultaba
los principios
de todas las ciencias y de todos los progresos del espíritu humano, en los
audaces
cálculos de Pitágoras; la fábula estaba llena de sus milagros, y la historia,
cuando
trataba de juzgar ese poder desconocido, se confundía con la fábula;
derrumbaba
o afirmaba los imperios por sus oráculos; hacía palidecer a los tiranos sobre
su trono, y
dominaba en todos los espíritus por la curiosidad o por el temor.
A esta
ciencia, decía la muchedumbre, nada le es imposible; manda a los elementos,
sabe el lenguaje de los astros y dirige la marcha de las estrellas; la luna, a
su vez, cae sangrando desde el cielo; los muertos se levantan de sus tumbas y
articulan palabras fatales.que el viento de la noche repercute. Dueña del amor
o del odio, la ciencia puede dar a su antojo, a los corazones humanos el
paraíso o el infierno; dispone, a su placer, de todas las formas y distribuye
como le place, la fealdad o la belleza; cambia, a su vez, con la varilla de
circe, a los hombres en brutos y a los animales en hombres; dispone también de
la vida o de la muerte y puede conferir a su adepto la riqueza, por la
transmutación de los metales y la inmortalidad por su quinta esencia y su
elixir, compuesto de oro y de luz.
He aquí lo
que había sido la Magia
desde Zoroastro hasta Manes, desde Orfeo hasta Apolonio de Tiana, cuando el
cristianismo positivo, triunfante, al fin de los hermosos sueños y de las
gigantescas aspiracionés, de la escuela de Alejandría, osó fulminar publicamente
su filosofía con su anatema, reduciéndola, por esta causa, a ser más oculta y
más misteriosa que nunca.
Sí, existe
un secreto formidable cuya revelación ya ha trastornado el mundo, como lo
atestiguan
las tradiciones de Egipto, resumidas simbólicamente por Moisés en el
comienzo
del Génesis. Este secreto constituye la ciencia fatal del bien y del mal y su
resultado,
cuando se divulga, es la muerte. Moisés lo representa bajo la figura de un
árbol que
está en el centro del paraíso terrenal, y vecino, y con las raíces comunes al
árbol de la
vida; los cuatm ríos misteriosos, toman su manantial al pie de este árbol, que
está
guardado por la espada flameante y parlas cuatro firmas de la esfinge bíblica,
el
querubín de
Ezequiel... Aquí debo detenerme y hasta temo haber dicho demasiado.
Sí, existe
un dogma único, universal, imperecedero, fuerte como la razón suprema,
sencillo
como todo lo que es grande, inteligible como todo lo que es universalmente y
absolutamente
verdadero, y este dogma ha sido el padre de todos los demás.
Sí, existe
una ciencia que confiere al hombre prerrogativas, en apariencia
sobrehúmanas,
helas aquí tales y como_yo las he hallado enumeradas en un manuscrito
hebreo del
siglo XVI.
He aquí
ahora cuáles son los privilegios y los poderes del que tiene en su mano derecha
las
clavículas de Salomón, y, en la izquierda, la rama florida del almendro.
Aleph. —Ve
a Dios cara a cara, sin morir, y conversa familiarmente con los siete
genios que
mandan a toda la milicia celeste.
Beth. —Está
por encima de todas las aflicciones y de todos los temores.
Ghimel.
—Reina en todo el cielo y se hace servir por todo el infierno.
Daleth.
—Dispone de su salud y de su vida y puede disponer de las de los demás.
He.~—No
puede ser sorprendido ni por el infortunio, ni agobiado por los desastres, ni
vencido por
sus enemigos.
Vau. —Sabe
la razón del pasado, del presente y del porvenir.
Dzain.
—Tiene el secreto de la resurrección de los muertos y la llave de la
inmortalidad.
Estos son
los siete grandes privilegios. He aquí ahora los que vienen después.
Heth.
—Tener la medicina universal.
Teth. —
Encontrar la piedra filosofal.
Jod.
—Conocer las leyes del movimiento continuo y poder demostrar la cuadratura
del
círculo.
Caph.
—Cambiar en oro, no solamente todos los metales, sino también la misma
tierra, y
aun las inmundicias de la misma.
Lamed.
—Domar a los animales más feroces y saber pronunciar palabras que alienten
y encanten
a las serpientes.
Men.
—Poseer el arte notorio que da la ciencia universal.
Nun.
—Hablar sabiamente sobre todas las cosas sin preparación y sin estudio.
He aquí,
por último, los siete menores poderes del mago.
Samech.
-Conocer a primera vista el fondo del alma de los hombres y los misterios
del corazón
de las mujeres:
Ain.
—Forzar, cuando le plazca, a la naturaleza, y revelarse.
Phe. —Prever
todos los acontecimientos futuros que no dependan de un libre albedrío
superior, o
de una causa inapercibida.
Tsade.
—Prestar en el acto a todo el mundo los consuelos más eficaces y los consejos
más
saludables.
Resch. —
Dominar el amor y el odio.
Schin.
—Tener el secreto de las riquezas; ser siempre el amo y no el esclavo. Saber
gozar aun
en la pobreza y no caer nunca ni en la abyección ni en la miseria.
Thau.
—Agregaremos nosotros a estos tres septenarios que el sabio gobierna a los
dementes,
aplaca las tempestades, cura las enfermedades con el tacto y resucita los
muertos.
_Estas son
las cosas que Salomón selló con su triple sello. Los iniciados saben y basta.
Cuanto a
los demás, que rían, que crean, que duden, que amenacen o que tengan miedo,
¿qué
importa a la ciencia y qué a nosotros?
Tales son,
efectivamente, los resultados de la filosofía oculta, y estamos en condiciones
de no tener
una acusación de locura o una suposición de charlatanismo al afirmar que
todos estos
privilegios son reales.
Esto es lo
que todo nuestro trabajo, acerca de la filosofía oculta tenderá a demostrar.
La piedra
filosofal, la medicina universal, la transmutación de los metales, la
cuadratura
del círculo
y el secreto del movimiento continuo, no son, pues, ni mistificaciones de la
ciencia, ni
ensueños de la locura; son términos que es preciso comprender en su
verdadero
sentido, y que manifiestan todos los diferentes usos de un mismo secreto, los
diferentes
caracteres de una misma operación que se define de una manera más general,
llamándola
únicamente la gran obra.
Existe
asimismo en la naturaleza una fuerza mucho más poderosa, siquiera sea en otra
forma que
el vapor, y por medio de la cual, un solo hombre que pudiera apoderarse de
ella y
supiera dirigirla, trastornaría y cambiaría la faz del mundo. Esta fuerza era
conocida
por los antiguos, y consiste en agente universal cuya ley suprema es el
equilibrio
y cuya dirección tiende inmediatamente al gran arcano de la magia
transcendental.
Por medio de la dirección de ese agente, se puede cambiar el orden de
las
estaciones; producir en la noche fenómenos inherentes al día; corresponder en
un
instante de
uno a otro confín del mundo; ver, como Apolonio, lo que ocurría al otro
extremo de
la tierra; dara la palabra un éxito y una repercusión universal. Este agente,
que apenas
se revela ante el tacto de los discípulos de Mesmer, es precisamente lo que
los aceptos
de la Edad Media
llamaba la materia primera de la gran obra. Los gnósticos
hacían
ígneo el cuerpo del Espíritu Santo, ya él era a quien adoraban en los sitios
secretos
del sabbat o del templo, bajo la jeroglífica figura del Baphomet o del macho
cabrío del
Andrógino de Mendés. Todo esto quedará demostrado.
Tales son
los secretos de la filosofía oculta;
…
Toda
intención que no se manifiesta por actos, es una intención vana, y la palabra
que los represente una palabra ociosa. Es la acción laque demuestra la vida y
es también la acción la que manifiesta y comprueba la existencia de la
voluntad. Por esto se ha dicho en los libros simbólicos y sagrados que los
hombres serán juzgados, no por sus pensamientos y por sus ideas, sino por sus obras.
Para ser es necesario hacer. –
LOS AXIOMAS
Saber
sufrir, saber abstenerse y saber morir, son las tres reglas principales del
mago.
Aprender a
sufrir, aprender a morir es la gimnasia de la eternidad, es el noviciado
inmortal.
LOS
AXIOMAS.
Daremos los
veintidós axiomas fundamentales que deben guiar a todo mago que aspire a las
grandes realizaciones:
1. Nada
resiste a la voluntad del hombre cuando conoce la verdad y quiere el bien.
2. Querer
el mal es querer la muerte. Una voluntad perversa es el comienzo del suicidio.
3. Querer
el bien con violencia es querer el mal; pues la violencia produce el desorden y
el desorden el mal.
4. Se puede
y se de1te aceptar el mal como medio del bien; pero es necesario ni quererlo ni
hacerlo, de otro modo le destruiría con una mano lo que se edificaba con la
otra. La buena fe no justifica nunca los malos medios; ella los corrige cuando
los sufre y los condena cuando los toma.
5. Para
tener derecho de poseer siempre es necesario querer pacientemente y por largo
tiempo.
6. Pasar su
vida queriendo lo que es imposible de poseer siempre es abdicar la vida y
aceptar la eternidad de la muerte.
7. Cuanto
más la voluntad salta obstáculos más fuerte resulta. Por eso Cristo glorificó
la pobreza y el dolor.
8. Cuando
la voluntad se dedica al absurdo, queda reprobada por la eterna razón.
9. La voluntad
del hombre justo es la voluntad de Dios mismo y es la ley de la Naturaleza.
10. Por la
voluntad la inteligencia ve. Si la voluntad es sana, la vida es justa. Dios ha
dicho: «Que la luz sea», y la luz es. La voluntad dice: «Que el mundo sea como
yo quiero verlo», y la inteligencia lo ve como la voluntad ha querido. Es lo
que significa la palabra Así sea, que confirma los actos de fe.
11. Cuando
se forman fantasmas, se llena el mundo de vampiros; precisa alimentar esas
puerilidades con pesadillas voluntarias en las que intervienen la sangre, la
vida, la inteligencia y la razón sin saciarlas jamás,
12. Afirmar
y querer lo que debe ser, es crear; afirmar y querer lo que no debe ser, es
destruir.
13. La luz
es un fuego eléctrico puesto por la naturaleza al servicio de la voluntad;
ilumina a los que saben emplearla, quema a los que abusan de ella.
14. El
imperio del mundo es el imperio de la luz.
15. Las
grandes inteligencias cuya voluntad no se equilibra bien, parecen a los
cometas, que son soles abortados.
16. No
hacer nada es tan funesto como hacer mal; pero es más cobarde. El más
imperdonable de los pecados mortales es la inercia.
17. Sufrir
es trabajar. Un gran dolor sufrido es un progreso realizado. Los que sufren
mucho viven más que los que no sufren.
18. La
muerte voluntaria por abnegación no es un suicidio; es la apoteosis de la
voluntad.
19. El
miedo es solo una pereza de la voluntad y por ello la opinión difama a los
cobardes.
20. Llegad
a no temer al león y el león os temerá. Decid al dolor: quiero que seas un
placer y llegará a ser, no solo un placer, sino hasta más que un placer, una
dicha.
21. Una
cadena de hierro es más fácil de quebrar que una cadena de flores.
22. Antes
de clasificar a un hombre como feliz o desgraciado, sabed que lo ha hecho la
dirección de su voluntad. Tiberio moría todos los días en Caprea mientras que
Jesús probaba su inmortalidad y su divinidad, hasta en el Calvario y sobre la Cruz.
Discite -
Crux
La gran
obra es, ante todo, la creación del hombre por sí mismo, es decir, la
conquista,
plena y
completa, que hace de sus facultades y de su porvenir; es, especialmente, la
emancipación
perfecta de su voluntad que le asegura el imperio universal del ázoe y el
dominio de
la magnesia, es decire, un pleno poder sobre el agente mágico universal.
Este agente
mágico, que los antiguos filósofos herméticos disfrazaron bajo el nombre de
materia
primera determina las formas de la sustancia modificable, y puede, realmente
por su
medio, llegar a la transmutación metálica y a la medicina universal. Esto no es
una
hipótesis; es un hecho científico ya rigurosamente aprobado y perfectamente
demostrable.
Nicholas
Flamel y Ramon Liull, pobres ambos, distribuyeron de un modo evidente,
inmensas
riquezas.
Agrippa no
llegó nunca más que a la primera parte de la gran obra y murió
penosamente,
luchando para poseerse únicamente y fijar su independencia.
Existen,
por consiguiente, dos operaciones herméticas: la una espiritual y la otra
material y
dependientes de la una de la otra.
Toda la
ciencia hermética está contenida en el dogma de Hermes, primitivamente
grabado,
según dicen, sobre una esmeralda. Ya hemos explicado los primeros artículos;
he aquí los
que se refieren ala operación de la gran obra.
«Tú
separarás la tierra del fuego, lo sutil de lo espeso, con gran industria.
»Sube de la
tierra al cielo, y de rechazo desciende a la tierra, y recibe la fuerza de las
cosas
superiores e inferiores.
»Tú
tendrás, por ese medio, la gloria de todo el mundo y por eso toda oscuridad
huirá
de ti.
»Es la
fuerza fuente de toda fuerza, porque ella vencerá toda cosa sutil y penetrará
toda
cosa
sólida.
»Así ha
sido creado el mundo.»
Separar lo
sutil de lo espeso, en la primera operación, que es puramente interna, es
franquear
su alma de todo prejuicio y de todo vicio; loque se hace con el uso de la sal
filosófica,
es decir, de la sabiduría; del mercurio, es decir, de la habilidad personal y
del
trabajo, y,
por último, del azufre, que representa la energía vital y el calor de las
voluntades.
Se arriba por este medio a cambiar en oro espiritual, desde las cosas menos
preciosas,
hasta las inmundicias de la tierra.
En este
sentido es como hay que admitir las parábolas de la gran turba de filósofos, de
Bernardo el
Trevisano, de Basilio Valentmn, de María la Egipciaca y de otros
profetas
de la
alquimia; pero, en sus obras como en la gran obra, es preciso separar
hábilmente lo
sutil de lo
espeso, lo místico de lo positivo, la alegoría de la teoría. Si se quiere
leerlos
con placer
e inteligencia, es necesario, ante todo, entenderlos alegóricamente por
completo,
para
después descender de las alegorías a las realidades por la vía de las
correspondencias
o analogías indicadas en el dogma único.
Lo que está
arriba es como lo que está abajo y recíprocamente.
La palabra
ART invertida, o leída en la forma que se leían las escrituras sagradas y
primitivas,
es decir, de derecha a izquierda, manifiesta por esas tres iniciales los
diferentes
grados de la gran obra: T, significa ternario, teoría trabajo; R, realización;
A,
adaptación.
En el l2 capítulo del Ritual, daremos la receta de los grandes maestros para
la
adaptación, y, especialmente, la contenida en la fortaleza hermética de Henri
Khunrath.
Pero
recomendamos a las investigaciones de nuestros lectores un admirable tratado
atribuido a
Hermes Trismegisto y que lleva por título Minerva Mundi.
Este
tratado se encuentra únicamente en algunas ediciones de Hermes y contiene, bajo
alegorías
llenas de poesías y de profundidad, el dogma de la creación de los seres por sí
mismos, o
de la ley de creación que resulta del acuerdo de los fuerzas, de aquellas que
los
alquimistas llamaban lo fijo y lo volátil, y que son, en lo absoluto la
necesidad y la
libertad.
Allí se explica la diversidad de formas repartidas en la Naturaleza por la
diversidad
de espíritus y las monstruosidades por la divergencia de los esfuerzos. La
lectura y
la meditación de esta obra son indispensables a todos los adeptos que quieran
profundizar
los misterios de la
Naturaleza y entregarse seriamente a la busca de la gran
obra.
Cuando los
maestros de la alquimia dicen que es preciso poco tiempo y poco dinero
para
realizar las obras de la ciencia; cuando, sobre todo, afirman que sólo un vaso
es
necesario;
cuando hablan del grande y único atanor que todos pueden usar, que está al
alcance de
todo el mundo y que los hombres poseen sin saberlo, aluden a la alquimia
filosófica
y moral. En efecto, una voluntad fuerte y decidida puede llegar en poco
tiempo a la
independencia absoluta y todos nosotros poseemos el instrumento químico,
el grande y
único atanor que sirve para separar lo sutil de lo espeso y lo fijo de lo
volátil.
Este instrumento completo como el mundo y preciso como las matematicas esta
designado
por los sabios bajo el emblema del pentagrama o estrella de cinco puntas que
es el signo
absoluto de la inteligencia humana, Yo imitare a los sabios no nombándole;
pero es
demasiado fácil adivinarlo.
La figura
del Tarot, que corresponde a este capítulo, ha sido mal comprendida por Court
de Gebelin
y por Etteilla, quienes han creído ver únicamente un error cometido por un
fabricante
de cartas alemán. Esta figura representa a un hombre con las manos atadas
detrás de
la espalda, llevando dos sacos de dinero debajo de los brazos y colgado de un
pie a un
aparato compuesto de dos troncos de árbol, teniendo cada uno de ellos una raíz
de seis
ramas cortadas y de un travesaño, que completa la figura de la TAU hebrea _
las piernas
del paciente están cruzadas, y sus codos forman un triángulo con su cabeza.
Ahora bien,
el triangulo sobremontado por una cruz, significa en alquimia el fin y la
perfeccion
de la gran obra, significacion identica a la de la letra _ , , que es la ultima
del
alfabeto sagrado.
Es ahorcado
es, pues, el adepto, ligado por sus compromisos, espiritualizado, con los
pies
dirigidos hacia el cielo; es también Prometeo, sufriendo con una tortura
inmortal la
pena de su
glorioso vuelo.
Debe
referirse al Cuerpo humano que con piernas y brazos abiertos mas la cabeza
forma un pentagrama.
Ademas se
sabe que el cuerpo humano es un verdadero laboratorio quimico y que las
pasiones del hombre son resultado de la bioquímica.
Es,
vulgarmente, Judas el traidor, y su suplicio amenaza a los reveladores de la
gran
obra. Por
último, para los cabalistas judíos, ese ahorcado, que corresponde a su
duodécimo
dogma, el del prometido Mesías, es una protesta contra el Salvador
reconocido
por los cristianos, a quien parece todavía decir:
¿Cómo
salvarías tú a los demás, si no has podido salvarte a ti mismo?
En el
Sepher-Toldos-Jeschu, compilación rabínica anticristiana, se encuentra una
singular
parábola: Jeschu —dice el rabino autor de la leyenda-viajaba con Simón
Barjona y
Judas Iscariote. Llegaron tarde y fatigados a una casa aislada; tenían mucha
hambre y no
tenían que comer más que una gansa polla, muy pequeña y muy flaca. Era
bastante
poco para tres personas; repartirla, habría sido solamente aguijonear el hambre
sin
satisfacerla. Convinieron, pues, echarla a la suerte; pero como no podían
contener el
sueño, dijo
Jesús: Vamos a dormir, mientras se prepara la cena; cuando nos
despertemos,
nos contaremos nuestros sueños, y aquel que haya obtenido el más
hermoso
ensueño, aquel se comerá solo la gansilla. Así se hizo. Durmieron y se
despertaron.
Yo—dijo San Pablo—he soñado que era el vicario de Dios. Yo —dijo
Jesús— que
era el mismo Dios. Y yo—repuso el hipócritamente Judas— he soñado que
era
sonámbulo y que me levantaba, descendía~ lentamente y retiraba la gansa del
asador
y me la
comía. Después de esto descendieron al piso; pero la gansa había,
efectivamente,
desaparecido. Judas había soñado despierto.
Esta
leyenda es una protesta del positivismo judío contra el misticismo cristiano.
En
efecto, en
tanto que los creyentes se entregaban a hermosos sueños, el israelita
proscripto,
el Judas de la civilización cristiana trabajaba, vendía, hacía agiotajes y se
enriquecía,
apoderándose de las realidades de la vida presente, y se colocaba en
situación
de prestar medios de existencia a los mismo cultos que le habían durante tanto
tiempo
proscripto. Los antiguos adoradores del arca, fieles al culto del arca del
dinero,
tienen en
la actualidad la Bolsa
por templo, y es desde ella desde donde gobiernan el
mundo
cristiano. Judas puede, en efecto, felicitarse de no haber dormido como San
Pedro.
En las antiguas
escrituras, anteriores a la cautividad, la Tau hebrea tiene la figura de una
cruz, lo
que confirma, una vez más, nuestra interpretación de la duodécima lámina del
Tarot
cabalístico. La cruz, generadora de cuatro triángulos, es también el signo
sagrado
del
duodenario, y los egipcios le llamaban por esto mismo la llave del cielo. Así,
Etteilla,
embarazado en sus largas investigaciones para conciliar las necesidades
analógicas
de la figura con su opinión personal (había sufrido en esto la influencia del
sabio Court
de Gebelin), ha colocado en la mano de su ahorcado vuelta, de laque ha
hecho la
prudencia, un caduceo hermético formado con dos serpientes y una tau griega.
Puesto que
había comprendido la necesidad de la tau o de la cruz en la duodécima
página del
libro de THOT; habría debido comprender el múltiple y magnífico símbolo
del
ahorcado hermético, el Prometeo de la ciencia, el hombre viviente que no toca
la
tierra más
que con el pensamjento, y cuya base esta en el cielo, el adepto, libre y
sacrificado
el revelador, amenazado de muerte: la conjuración del judaismo contra el
Cristo, que
parece ser una confesión involuntaria de la divinidad oculta del sacrificado,
el signo,
en fin, de la obra realizada, del cielo terminado, la Tau intermediaria, que
resume, por
primera vez ante el último denario, los signos del alfabeto sagrado.
…
El cuerpo
físico es fabricado por el cuerpo astral y este mismo no hace más que realizar
los principios generales o las ideas primitivas de toda forma material. Este
modo de comprender está condensado en la ley de que, lo Visible no es más que
la manifestación de lo Invisible.
Pero siendo
todo procedimiento el resultado de un disturbio en la acción de los generadores
físicos, astrales y psíquicos, existen tres medios generales, tres puntos de
partida diversos, para conseguir el restablecimiento del equilibrio alterado.
1. —
Puédese actuar sobre el cuerpo físico, por virtud de determinados medios
puramente materiales, atendiendo ante todo a la organización visible y colmando
los síntomas de la dolencia por el procedimiento de su neutralización. Esta es
la medicina de los contrarios, la medicina física usada en las escuelas
oficiales, base fundamental de la alopatía.
II. —
Puédese actuar sobre el cuerpo astral por el manejo de procederes más sutiles,
reconcentrando un dinamismo considerable en una ínfina porción de substancia.
Por virtud de tales medios, refuérzanse las energías del organismo astral, que
se cuida de restablecer el equilibrio alterado. Esta es la medicina de los semejantes,
la medicina astro magnética, la más ignorada de los criterios admitidos, base
fundamental del sistema homeopático.
Puédese,
por último, actuar sobre el ser psíquico valiéndose de medios puramente
mágicos, incitando las ideas creadoras que modifican toda forma material. Ésta
es la medicina de las correlaciones, la medicina hermética denominada por el
saber académico HIPNOTERAPIA, cuyo completo desarrollo constituye la
terapéutica sagrada.
Tales son
las tres divisiones fundamentales que existen dentro de las Escuelas de la Medicina en el transcurso
de su historia. Abordemos el estudio de los caracteres más necesarios para
conocerlas.
Las
dolencias que pueden atacar al ser humano, clasifícanse también según el centro
a que especialmente afectan. Las enfermedades pueden radicar en el cuerpo
físico, en el astral o en el ser psíquico; pero nunca en el espíritu, que sólo
existe en esencia.
La alopatía
corresponde en su aplicación a las enfermedades que de-penden del cuerpo
físico.
La
homeopatía, al contrario, dará magníficos efectos en todas las afecciones que
provengan del cuerpo astral, como ocurre con las del pecho, el cáncer y ciertas
especies de alteraciones nerviosas (corea, parálisis agicante, etcétera).
…
Un
perezoso no será nunca mago, La magia es un ejercicio de todas las horas y de
todos los
instantes. Preciso es que el operador de las gran es obras sea dueño absoluto
de si mismo; que sepa vencer el atractivo del placer y del apetito y el sueño;
fue sea insensible,
tanto al
éxito, como a la derrota. En vida debe ser una voluntad dirigida por un
pensamiento yservida por toda la naturaleza sometida al espíritu en sus propios
órganos y por simpatía en todas las fuerzas universales que les son
correspondientes.
Todas las
facultades y todos los sentidos deben tomar parte en la obra y nada en el
sacerdocio de Hermes tiene derecho a estar ocioso; es preciso formular la
inteligencia por signos y resumirla por caracteres o pantáculos; es preciso
determinar la voluntad por palabras y cumplir las palabras por hechos; es
necesario traducir la idea mágica en luz para los ojos, en armonía para los
oídos, en perfumes para el olfato y en formas para el tacto. Es preciso, en una
palabra, que el operador realice en toda su vida, lo que quiera realizar fuera
de sí en el mundo; es necesario que se convierta en un imán para atraer la cosa
deseada; y que cuando esté suficientemente imantado que sepa que la cosa
vendrá, sin que él ni ella lo piensen.
Es
importante que el mago sepa los secretos de la ciencia; pero puede conocerlos
por intuición sin haberlos aprendido. Los solitarios, los ascetas que viven en
la contemplación habitual de la naturaleza, adivinan frecuentemente sus
armonías y están más instruidos en medio de su sencillez y buen sentido que los
doctores, cuyo sentido natural está falseado por los sofismas de las escuelas.
Los verdaderos magos prácticos, se encuentran casi siempre en el campo, y son
con frecuencia gentes sin instrucción y sencillos pastores.
Existen
también ciertas organizadores físicas, mejor dispuestas que otras a las
revelaciones del mundo oculto; también hay naturalezas sensibles y simpáticas,
alas cuales la intuición en la luz astral le es, por decirlo así, innata;
ciertas penas y ciertas enfermedades pueden modificar el sistema nervioso y
hacer, sin el concurso de la voluntad, un aparato de adivinación más o menos
perfecto; pero estos fenómenos son excepcionales y generalmente el poder mágico
debe y puede adquirirse por la perseverancia y el trabajo.
Existen
también sustancias que producen el éxtasis y predisponen al sueño
magnético;también las hay que colocan al servicio de la imaginación todos los
reflejos más vivos y más coloreados de la luz elemental; pero el empleo de
estas sustancias es peligroso, por cuanto en general producen la estupefacción
y la embriaguez. Se emplean, no obstante, pero en proporciones rigurosamente
calculadas, y en circunstancias perfectamente excepcionales.
Aquel que
quiere entregarse seriamente a la obra mágica después de haber afirmado su espíritu
contra todo peligro de alucinación o de espanto, debe –purificarse interior y exteriormente
durante cuarenta días. El número cuarenta es sagrado y hasta su misma figura es
mágica. En cifras árabes, se compone del círculo, imagen de lo infinito y del 4
que resume el ternario por la unidad. En cifras romanas, dispuestas de la
siguiente manera, representa el signo fundamental de Hermes y el carácter del
sello de Salomón.
La
purificación del mago debe consistir en la abstinencia de las voluptuosidades
brutales en un régimen vegetariano y dulce, en la privación de licores fuertes
y en la reglamentación de las horas de sueño. Esta preparación a sido indicada
y representada en todo los cultos por un tiempo de penitencia y de pruebas que
precede a las fiestas simbólicas de la renovación de la vida
Es
necesario, como ya lo hemos dicho, observar exteriormente la limpieza más
escrupulosa;
el más pobre
puede encontrar agua en las fuentes. Es necesario lavar, o hacer lavar, con
cuidado, los
vestidos, los muebles y los vasos de que se ha uso. Toda suciedad atestigua
negligencia,
y en magia la negligencia es mortal.
Es necesario
purificar el aire a levantarse y al acostarse con un perfume compuesto
De savia de
laureles. de sal, de alcanfor, de resina de azufre y pronunciarlas las cuatro
palabras sagradas
dirigiéndose hacia las cuatro partes del mundo.
No hay
que hablar con nadie de las obras que se realizan; y como ya lo hemos dicho en
el Dogma, el misterio es la condición rigurosa e indispensable de todas las
operaciones de la ciencia. Es necesario despistar a los curiosos, suponiendo
otras ocupaciones y otras investigaciones, como por ejemplo, experiencias
químicas para operaciones industriales, la investigación de secretos naturales,
etc., etc.; pero la palabra que pueda desacreditar a la magia, jamás debe ser
pronunciada.
El sello
de Salomón o dos triangulos entrlazados, con la ayuda de la imaginación se
puede ver como estas cuatro “X” forman el Sello de Salomón, ]
COMO VERAN ESTAS ENSEÑANZAS SON
IMPRESIONANTES Y EXIGEN SER ESTUDIADAS EN PROFUNDIDAD PARA LO CUAL LES COMPARTO
EL ENLACE A GOOGLE DRIVE con COLECCIÓN DE OBRAS DE AMBOS EN FORMATO PDF.
GRACIAS AMIGO POR DISTRIBUIR CONOCIMIENTOS Y CULTURA.
ResponderBorrarMuchísimas gracias por los libros compartidos.Bendiciones
ResponderBorrardejo mi correo, espero podamos estar en comunicación ericorb@hotmail.com. saludos desde México
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