miércoles, 31 de mayo de 2017

ELIPHAS LEVI y PAPUS - Alta Magia

Especial ELIPHAS LEVI y PAPUS – Alta Magia :

Hoy les traigo Vida,Enseñanzas y Colección de obras de estos 2 grandes de la magia espiritual.



Eliphas Levi Zahed (1810-1875) miembro del grupo Londinense iniciado por Francis Barret y dirigido por Sir Edward Bulwer Lytton, recibe en su patria, Francia, la influencia de Mesmer, de Saint Germain, de Cagliostro y de varios otros discípulos de aquellos Maestros (Deleuze, Puységur, Pététin, Ricard, Depine, Chardel, Teste). Eliphas Levi ejerce enorme influencia en varios Magnetistas de su época, tales como el Baron Jules Du Potet (1) (1796-?), Louis Alphonse Cahagnet, Alexis Didier, el Norteamericano Dr. Paschal Beverly Randolph (1825-1875), Paul Christian, el Baron Spedialieri de Italia, Conde Guinotti de Italia. Ellos integran de una forma magistral Magnetismo y las Fuerzas Ocultas de la Mente y Alma con la antigua Magia Ceremonial y Litúrgica, Egipcia, Arabe y Hebrea. Al hacer esto Re-descubren los verdaderos secretos de los antiguos templos y sacerdocios, en esa fecha completamente perdidos para la humanidad. De esta forma ellos RE-descubren el VERDADERO poder detrás de la Magia religiosa tradicional, incluyendo aquella de la Ciencia de los talismanes o Sigilos, transmitida hasta esa fecha por los Miembros anteriores del Sagrado Colegio de Magos y Magas.

Ya sabran que ELIPHAS LEVI fue EL MENTOR de PAPUS que fue el gran DIFUSOR de sus enseñanzas.

BIOGRAFIA DE ELIPHAS LEVI :

El verdadero nombre de este cabalista era Alphonse Luís Constant. Nace en París en 1810 y fallece a los sesenta y cinco años de edad en 1875; alumno brillante es admitido en el Gran seminario de Issy, regido por Sulpicianos, y donde es Iniciado discretamente hacia el estudio de la Magia.

El seminarista fue admitido al diaconato y en 1816 sería ordenado sacerdote, abandonando al poco tiempo el seminario. Conoce la miseria y al cabo de algunos meses de angustia material y espiritual se cree destinado a la vida monástica. Marcha en 1839 a la abadía benedictina de Solesmes y permanece solo un año, escribiendo a escondidas su primera obra “LA BIBLIA DE LA LIBERTAD”; considerada como sediciosa es condenado por la Audiencia de París a once meses de prisión, siendo liberado en abril de 1842. Subsistiendo gracias a las canciones que escribía, Constant, claramente atraído por el ascetismo, frecuenta las bibliotecas donde descubre con embeleso los tesoros del hermetismo.

Estudia a Jacob Bohna, Martines de Pasqually, Fabre d´olivet y otros. Animado por Ragón, el historiador masónico, Constant publica en forma de fascículos su primera gran obra “DOGMA Y RITUAL DE ALTA MAGIA” que firma con dos letras hebreas, iniciales del nombre que a partir de entonces utilizaría: ELIPHAS LEVI. Llega a Londres en la primavera de 1854, donde superiores desconocidos le conducen cerca de un rosacruz, Sir E. Bulwer Lyton, (autor de “ZANONI”), y en su compañía se entrega a experiencias teúrgicas. Tras un retiro de 21 días en un templo Londinense, se le aparecen dos entidades, un misterioso Joannes y el teúrgo Apolonio de Tiana.

Recibe de ellos enseñanzas, una parte de las cuales difundirá él en sus libros, pero guarda la parte esencial para comunicaciones secretas a sus raros discípulos. Su reputación de erudito y maestro crece aceleradamente. Se dedica a experiencias alquímicas y atiende consultas de tarot y de quiromancia. Eliphas Levis fue desde 1865 a 1874 Imperator de una sociedad secreta de un elevado valor Iniciático : LOS HERMANOS MAYORES DE LA ROSA CRUZ.

ELIPHAS LEVI fue miembro de los fraters lucis , y de la Societas Roccicrusiana in Anglia, en 1873 (metropolitan college ).

El sucesor de Eliphas Levi, tanto en la Societas Rosicrucian in Anglia (SRIA), como al frente de los hermanos mayores de la rosa cruz, fue William Wynn Westcott (1874-1892) uno de los miembros fundadores de la GOLDEN DAWN. La influencia de Eliphas Levi es considerable y sigue creciendo. Su obra ha suscitado y aún suscita reacciones fervientes de numerosos ocultistas. Como dice Víctor Emile Michele: <<cuando ha conocido la luz iniciática, crea uno tras otro cinco o seis libros en los que la ciencia más profunda se expresa en el lenguaje de un artista consumado, libros escritos en el último periodo de su vida, algunos de los cuales no han sido impresos, y que alcanza alturas insospechadas>>.

OBRAS MÁS FAMOSAS:

Dogma y ritual de alta magia; la clave de los misterios; Historia de la magia; leyendas y símbolos; la ciencia de los espíritus; el libro de los esplendores; los misterios de la kábala y curso de filosofía oculta.


BIOGRAFIA DE PAPUS :

Gerard Encausse, usualmente conocido por el nombre místico de Papus, fue un Frances nacido en España, médico, hipnotista y ocultista.

El pseudonimo de Papus fue tomado del "Nuctameron" de Apolonio de Tiana" (apéndice del Dogme et Rituel de la Haute Magie) de Eliphas Levi y significa médico. Papus es principalmente recordado como autor de libros de magia, Cábala y Tarot, y como figura prominente en varias organizaciones ocultistas y grupos espiritualistas y literarios paricianos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Nació en la Coruña, España el 13 de Julio de 1865, de madre española y padre Frances, Louis Encausse, un químico. Su familia se mudo a París cuando tenía cuatro años.

En su juventud, Encausse pasó gran parte de su tiempo en la Biblioteca Nacional estudiando Cábala, Tarot, Ciencias Mágicas, Alquimia y los escritos de Eliphas Levi. Se asoció a la Sociedad Teosófica Francesa, poco despues de ser fundada Madame Blavatski en 1884-85, pero dimitió al poco tiempo pues no estaba de acuerdo en el énfasis que hacía ésta en el ocultismo oriental. También fué miembro de la Hermandad Hermética de Luxor.

En 1888, él y su amigo Lucien Chamuel fundaron la Librarie du Merveilleux y su revista mensual L´ Initiation la cual se publicó hasta 1914.

A pesar de que Papus aclama como a su maestro espiritual al misteriso mago y sanador conocido como "Le maitre Philippe" (Philippe Nizier), su primer maestro en los aspectos intelectuales del ocultismo fue el Marques Joseph Alexandre Saint Yves d´Alveidre (1842-1910). Saint Yves hubo heredado los documentos de uno de los grandes fundadores del ocultismo Frances, Antoine Fabre d´Olivet (1762-1825) y fue él probablemente quien le presentó a Papus el Marques Stanislas de Guaita (1860-1898).

En 1888, Papus, Saint Yves y de Guaita trabajaron juntos con Josephin Péladain y Oswald Wirth en la fundación de la Orden Kabalística de la Rosa Cruz (O.K.R.C).Después de la muerte de de Guaita en 1897 (por una sobredosis de droga) Papus se convirtió en el (último) jefe de la O.K.R.C.

En 1891, Papus formó una organización llamada L´Ordre des Superieurs Inconnus (Orden de los Superiores Desconocidos), de tres grados, comunmente conocida como la Orden Martinista, la cual está basada en dos ritos masónicos extintos: el rito de los Elus Cohens o Sacerdotes Electos de Martinez de Pascuales (1700-1774) y el Rito Rectificado de Saint Martin de Louis Claude de Saint Martin (1743-1803), un estudiante de de Pascuales quien escribió bajo el pseudonimo de "El Filósofo Desconocido". Papus afirmó haber estado en posesión de los documentos originales de Martinez de Pascules, y haber obtenido autoridad en el Rito de Saint Martin por su amigo Henri Viscount Delaage, quien afirmaba que su abuelo materno había sido iniciado por el mismo Saint Martin y había estado tentado a revivir la orden en 1887. La Orden Martinista se convirtió en un foco primario para Papus y continua hoy como uno de sus legados más duraderos.

En 1893, Papus fue consagrado como Obispo de la Iglesia Gnóstica de Francia por Jules Doinel, quien había fundado su iglesia como una tentativa de revivir la religión Cátara en 1890. En 1895, Doinel abdicó como Primate de la Iglesia Gnóstica Francesa, dejando el control de la Iglesia a un sínodo de tres obispos, uno de los cuales era Papus. En marzo del mismo año, Papus se asoció a Ahathoor, un templo de la Golden Dawn en Paris.

A pesar de sus pesados compromisos en ocultismo y grupos ocultistas, Encausse encontró tiempo para dedicarse a estudios académicos más convencionales en la Universidad de París. Él recibió su doctorado en medicina en 1894 con la presentación de una disertación en anatomía filosófica. Llegó a abrir una clínica la cual fue bastante exitosa.
Papus visitó Rusia tres veces, en 1901, 1905, 1906 en servicio al Zar Nicolas II y la Zarina Alexandra tanto en su labor de médico como la de ocultista.

Papus nunca se volvió un Masón regular (Gran Oriente). El se opuso a la masonería como grupo ateístico, en contraste con la cristianidad esotérica de la Iglesia Gnóstica, la O.K.R.C. y la Orden Martinista. A pesar de esto, él organizó lo que fue anunciado como "Conferencia Internacional Masónica" en París el 24 de Junio de 1908, en donde recibió una patente de Theodor Reuss para establecer un "Supremo Gran Concilio General de los Ritos Unificados de la Antigua y Primitiva Masoneria para el Gram Oriente de Francia y sus Dependencias en París". Esto fue probablemente en la misma ocasión que Reuss confirió sobre Papus el décimo grado de la O.T.O. para Francia. Papus a cambio, asistió a Reuss en la formación de la Iglesia Gnóstica Católica de la O.T.O. como una hija de L´Eglise Gnostique de France. Cuando John Yarker murió en 1913, Papus fue elegido como su sucesor en el cargo de Gran Hierofante (Jefe Internacional) de los Antiguos y Primitivos Ritos de Memphis Misraim.

Cuando comenzó la primera guerra mundial, Papus se asoció al cuerpo médico de la armada Francesa. Mientras trabajaba en un hospital militar, contrajo tuberculosis y murió el 25 de octubre de 1916 a la edad de 51 años.

Sus trabajos incluyen :

(1888) (Tratado Elemental de ciencias ocultas), Le (1889) (El tarot de los Bohemios), (1891) (Tratado Metódico de ciencias ocultas. (1909) (El Tarot Adivinatorio (1932) (Tratado Metódico de Magia Práctica), y (1934) (La Ciencia de los Numeros),tres de los cuales fueron editados por su hijo Dr. Philippe Encausse.


ALGUNAS ENSEÑANZAS ESOTERICAS DE ELIPHAS LEVI y PAPUS :

A través del velo de todas las alegorías hieráticas y místicas de los antiguos dogmas, a
través de las tinieblas y de las bizarras pruebas de todas las iniciaciones, bajo el sello de
todas las criaturas sagradas, en las ruinas de Nínive o de Tebas, sobre las carcomidas
piedras de los antiguos templos y sobre la ennegrecida faz de las esfinges de Asiria o de
Egipto, en las monstruosas o maravillosas pinturas que traducen para los creyentes las
páginas sagradas de los Vedas, en los extraños emblemas de nuestros antiguos libros de
alquimia, en las ceremonias de recepción practicadas por todas las sociedades secretas,
se encuentran las huellas de una misma doctrina yen todas partes, cuidadosamente
oculta. La filosofía oculta parece, pues, haber sido la nodriza o la madrina de todas las
religiones, la palanca secreta de todas las fuerzas intelectuales, la llave de todas las
oscuridades divinas y la reina absoluta de la sociedad, en las edades en que ella estaba
exclusivamente reservada a la educación de los sacerdotes y de los reyes.

Había reinado en Persia con los magos, que un día perecieron, como perecen los dueños
del mundo, por haber abusado de su poder; había dotado a la India de las más
maravillosas tradiciones y de un lujo increíble de poesía, de gracia y de terror en sus
emblemas; había civilizado a Grecia mediante los cuidados de la lira de Orfeo; ocultaba
los principios de todas las ciencias y de todos los progresos del espíritu humano, en los
audaces cálculos de Pitágoras; la fábula estaba llena de sus milagros, y la historia,
cuando trataba de juzgar ese poder desconocido, se confundía con la fábula;
derrumbaba o afirmaba los imperios por sus oráculos; hacía palidecer a los tiranos sobre
su trono, y dominaba en todos los espíritus por la curiosidad o por el temor.

A esta ciencia, decía la muchedumbre, nada le es imposible; manda a los elementos, sabe el lenguaje de los astros y dirige la marcha de las estrellas; la luna, a su vez, cae sangrando desde el cielo; los muertos se levantan de sus tumbas y articulan palabras fatales.que el viento de la noche repercute. Dueña del amor o del odio, la ciencia puede dar a su antojo, a los corazones humanos el paraíso o el infierno; dispone, a su placer, de todas las formas y distribuye como le place, la fealdad o la belleza; cambia, a su vez, con la varilla de circe, a los hombres en brutos y a los animales en hombres; dispone también de la vida o de la muerte y puede conferir a su adepto la riqueza, por la transmutación de los metales y la inmortalidad por su quinta esencia y su elixir, compuesto de oro y de luz.

He aquí lo que había sido la Magia desde Zoroastro hasta Manes, desde Orfeo hasta Apolonio de Tiana, cuando el cristianismo positivo, triunfante, al fin de los hermosos sueños y de las gigantescas aspiracionés, de la escuela de Alejandría, osó fulminar publicamente su filosofía con su anatema, reduciéndola, por esta causa, a ser más oculta y más misteriosa que nunca.

Sí, existe un secreto formidable cuya revelación ya ha trastornado el mundo, como lo
atestiguan las tradiciones de Egipto, resumidas simbólicamente por Moisés en el
comienzo del Génesis. Este secreto constituye la ciencia fatal del bien y del mal y su
resultado, cuando se divulga, es la muerte. Moisés lo representa bajo la figura de un
árbol que está en el centro del paraíso terrenal, y vecino, y con las raíces comunes al
árbol de la vida; los cuatm ríos misteriosos, toman su manantial al pie de este árbol, que
está guardado por la espada flameante y parlas cuatro firmas de la esfinge bíblica, el
querubín de Ezequiel... Aquí debo detenerme y hasta temo haber dicho demasiado.

Sí, existe un dogma único, universal, imperecedero, fuerte como la razón suprema,
sencillo como todo lo que es grande, inteligible como todo lo que es universalmente y
absolutamente verdadero, y este dogma ha sido el padre de todos los demás.
Sí, existe una ciencia que confiere al hombre prerrogativas, en apariencia
sobrehúmanas, helas aquí tales y como_yo las he hallado enumeradas en un manuscrito
hebreo del siglo XVI.

He aquí ahora cuáles son los privilegios y los poderes del que tiene en su mano derecha
las clavículas de Salomón, y, en la izquierda, la rama florida del almendro.


Aleph. —Ve a Dios cara a cara, sin morir, y conversa familiarmente con los siete
genios que mandan a toda la milicia celeste.

Beth. —Está por encima de todas las aflicciones y de todos los temores.

Ghimel. —Reina en todo el cielo y se hace servir por todo el infierno.

Daleth. —Dispone de su salud y de su vida y puede disponer de las de los demás.

He.~—No puede ser sorprendido ni por el infortunio, ni agobiado por los desastres, ni
vencido por sus enemigos.

Vau. —Sabe la razón del pasado, del presente y del porvenir.

Dzain. —Tiene el secreto de la resurrección de los muertos y la llave de la
inmortalidad.

Estos son los siete grandes privilegios. He aquí ahora los que vienen después.

Heth. —Tener la medicina universal.

Teth. — Encontrar la piedra filosofal.

Jod. —Conocer las leyes del movimiento continuo y poder demostrar la cuadratura
del círculo.

Caph. —Cambiar en oro, no solamente todos los metales, sino también la misma
tierra, y aun las inmundicias de la misma.

Lamed. —Domar a los animales más feroces y saber pronunciar palabras que alienten
y encanten a las serpientes.

Men. —Poseer el arte notorio que da la ciencia universal.

Nun. —Hablar sabiamente sobre todas las cosas sin preparación y sin estudio.
He aquí, por último, los siete menores poderes del mago.

Samech. -Conocer a primera vista el fondo del alma de los hombres y los misterios
del corazón de las mujeres:

Ain. —Forzar, cuando le plazca, a la naturaleza, y revelarse.

Phe. —Prever todos los acontecimientos futuros que no dependan de un libre albedrío
superior, o de una causa inapercibida.

Tsade. —Prestar en el acto a todo el mundo los consuelos más eficaces y los consejos
más saludables.

Resch. — Dominar el amor y el odio.

Schin. —Tener el secreto de las riquezas; ser siempre el amo y no el esclavo. Saber
gozar aun en la pobreza y no caer nunca ni en la abyección ni en la miseria.

Thau. —Agregaremos nosotros a estos tres septenarios que el sabio gobierna a los
dementes, aplaca las tempestades, cura las enfermedades con el tacto y resucita los
muertos.


_Estas son las cosas que Salomón selló con su triple sello. Los iniciados saben y basta.
Cuanto a los demás, que rían, que crean, que duden, que amenacen o que tengan miedo,
¿qué importa a la ciencia y qué a nosotros?
Tales son, efectivamente, los resultados de la filosofía oculta, y estamos en condiciones
de no tener una acusación de locura o una suposición de charlatanismo al afirmar que
todos estos privilegios son reales.

Esto es lo que todo nuestro trabajo, acerca de la filosofía oculta tenderá a demostrar.
La piedra filosofal, la medicina universal, la transmutación de los metales, la cuadratura
del círculo y el secreto del movimiento continuo, no son, pues, ni mistificaciones de la
ciencia, ni ensueños de la locura; son términos que es preciso comprender en su
verdadero sentido, y que manifiestan todos los diferentes usos de un mismo secreto, los
diferentes caracteres de una misma operación que se define de una manera más general,
llamándola únicamente la gran obra.

Existe asimismo en la naturaleza una fuerza mucho más poderosa, siquiera sea en otra
forma que el vapor, y por medio de la cual, un solo hombre que pudiera apoderarse de
ella y supiera dirigirla, trastornaría y cambiaría la faz del mundo. Esta fuerza era
conocida por los antiguos, y consiste en agente universal cuya ley suprema es el
equilibrio y cuya dirección tiende inmediatamente al gran arcano de la magia
transcendental. Por medio de la dirección de ese agente, se puede cambiar el orden de
las estaciones; producir en la noche fenómenos inherentes al día; corresponder en un
instante de uno a otro confín del mundo; ver, como Apolonio, lo que ocurría al otro
extremo de la tierra; dara la palabra un éxito y una repercusión universal. Este agente,
que apenas se revela ante el tacto de los discípulos de Mesmer, es precisamente lo que
los aceptos de la Edad Media llamaba la materia primera de la gran obra. Los gnósticos
hacían ígneo el cuerpo del Espíritu Santo, ya él era a quien adoraban en los sitios
secretos del sabbat o del templo, bajo la jeroglífica figura del Baphomet o del macho
cabrío del Andrógino de Mendés. Todo esto quedará demostrado.
Tales son los secretos de la filosofía oculta;

Toda intención que no se manifiesta por actos, es una intención vana, y la palabra que los represente una palabra ociosa. Es la acción laque demuestra la vida y es también la acción la que manifiesta y comprueba la existencia de la voluntad. Por esto se ha dicho en los libros simbólicos y sagrados que los hombres serán juzgados, no por sus pensamientos y por sus ideas, sino por sus obras. Para ser es necesario hacer. –

LOS AXIOMAS

Saber sufrir, saber abstenerse y saber morir, son las tres reglas principales del mago.
Aprender a sufrir, aprender a morir es la gimnasia de la eternidad, es el noviciado inmortal.
La Magia y el Esoterismo no son ocultos más que para los ambiciosos e ignorantes.

LOS AXIOMAS.

Daremos los veintidós axiomas fundamentales que deben guiar a todo mago que aspire a las grandes realizaciones:

1. Nada resiste a la voluntad del hombre cuando conoce la verdad y quiere el bien.
2. Querer el mal es querer la muerte. Una voluntad perversa es el comienzo del suicidio.
3. Querer el bien con violencia es querer el mal; pues la violencia produce el desorden y el desorden el mal.
4. Se puede y se de1te aceptar el mal como medio del bien; pero es necesario ni quererlo ni hacerlo, de otro modo le destruiría con una mano lo que se edificaba con la otra. La buena fe no justifica nunca los malos medios; ella los corrige cuando los sufre y los condena cuando los toma.
5. Para tener derecho de poseer siempre es necesario querer pacientemente y por largo tiempo.
6. Pasar su vida queriendo lo que es imposible de poseer siempre es abdicar la vida y aceptar la eternidad de la muerte.
7. Cuanto más la voluntad salta obstáculos más fuerte resulta. Por eso Cristo glorificó la pobreza y el dolor.
8. Cuando la voluntad se dedica al absurdo, queda reprobada por la eterna razón.
9. La voluntad del hombre justo es la voluntad de Dios mismo y es la ley de la Naturaleza.
10. Por la voluntad la inteligencia ve. Si la voluntad es sana, la vida es justa. Dios ha dicho: «Que la luz sea», y la luz es. La voluntad dice: «Que el mundo sea como yo quiero verlo», y la inteligencia lo ve como la voluntad ha querido. Es lo que significa la palabra Así sea, que confirma los actos de fe.
11. Cuando se forman fantasmas, se llena el mundo de vampiros; precisa alimentar esas puerilidades con pesadillas voluntarias en las que intervienen la sangre, la vida, la inteligencia y la razón sin saciarlas jamás,
12. Afirmar y querer lo que debe ser, es crear; afirmar y querer lo que no debe ser, es destruir.
13. La luz es un fuego eléctrico puesto por la naturaleza al servicio de la voluntad; ilumina a los que saben emplearla, quema a los que abusan de ella.
14. El imperio del mundo es el imperio de la luz.
15. Las grandes inteligencias cuya voluntad no se equilibra bien, parecen a los cometas, que son soles abortados.
16. No hacer nada es tan funesto como hacer mal; pero es más cobarde. El más imperdonable de los pecados mortales es la inercia.
17. Sufrir es trabajar. Un gran dolor sufrido es un progreso realizado. Los que sufren mucho viven más que los que no sufren.
18. La muerte voluntaria por abnegación no es un suicidio; es la apoteosis de la voluntad.
19. El miedo es solo una pereza de la voluntad y por ello la opinión difama a los cobardes.
20. Llegad a no temer al león y el león os temerá. Decid al dolor: quiero que seas un placer y llegará a ser, no solo un placer, sino hasta más que un placer, una dicha.
21. Una cadena de hierro es más fácil de quebrar que una cadena de flores.
22. Antes de clasificar a un hombre como feliz o desgraciado, sabed que lo ha hecho la dirección de su voluntad. Tiberio moría todos los días en Caprea mientras que Jesús probaba su inmortalidad y su divinidad, hasta en el Calvario y sobre la Cruz.

LA GRAN OBRA
Discite - Crux

La gran obra es, ante todo, la creación del hombre por sí mismo, es decir, la conquista,
plena y completa, que hace de sus facultades y de su porvenir; es, especialmente, la
emancipación perfecta de su voluntad que le asegura el imperio universal del ázoe y el
dominio de la magnesia, es decire, un pleno poder sobre el agente mágico universal.
Este agente mágico, que los antiguos filósofos herméticos disfrazaron bajo el nombre de
materia primera determina las formas de la sustancia modificable, y puede, realmente
por su medio, llegar a la transmutación metálica y a la medicina universal. Esto no es
una hipótesis; es un hecho científico ya rigurosamente aprobado y perfectamente
demostrable.

Nicholas Flamel y Ramon Liull, pobres ambos, distribuyeron de un modo evidente,
inmensas riquezas.

Agrippa no llegó nunca más que a la primera parte de la gran obra y murió
penosamente, luchando para poseerse únicamente y fijar su independencia.
Existen, por consiguiente, dos operaciones herméticas: la una espiritual y la otra
material y dependientes de la una de la otra.

Toda la ciencia hermética está contenida en el dogma de Hermes, primitivamente
grabado, según dicen, sobre una esmeralda. Ya hemos explicado los primeros artículos;
he aquí los que se refieren ala operación de la gran obra.

«Tú separarás la tierra del fuego, lo sutil de lo espeso, con gran industria.
»Sube de la tierra al cielo, y de rechazo desciende a la tierra, y recibe la fuerza de las
cosas superiores e inferiores.
»Tú tendrás, por ese medio, la gloria de todo el mundo y por eso toda oscuridad huirá
de ti.
»Es la fuerza fuente de toda fuerza, porque ella vencerá toda cosa sutil y penetrará toda
cosa sólida.
»Así ha sido creado el mundo.»
Separar lo sutil de lo espeso, en la primera operación, que es puramente interna, es
franquear su alma de todo prejuicio y de todo vicio; loque se hace con el uso de la sal
filosófica, es decir, de la sabiduría; del mercurio, es decir, de la habilidad personal y del
trabajo, y, por último, del azufre, que representa la energía vital y el calor de las
voluntades. Se arriba por este medio a cambiar en oro espiritual, desde las cosas menos
preciosas, hasta las inmundicias de la tierra.

En este sentido es como hay que admitir las parábolas de la gran turba de filósofos, de
Bernardo el Trevisano, de Basilio Valentmn, de María la Egipciaca y de otros profetas
de la alquimia; pero, en sus obras como en la gran obra, es preciso separar hábilmente lo
sutil de lo espeso, lo místico de lo positivo, la alegoría de la teoría. Si se quiere leerlos
con placer e inteligencia, es necesario, ante todo, entenderlos alegóricamente por completo,
para después descender de las alegorías a las realidades por la vía de las
correspondencias o analogías indicadas en el dogma único.
Lo que está arriba es como lo que está abajo y recíprocamente.
La palabra ART invertida, o leída en la forma que se leían las escrituras sagradas y
primitivas, es decir, de derecha a izquierda, manifiesta por esas tres iniciales los
diferentes grados de la gran obra: T, significa ternario, teoría trabajo; R, realización; A,
adaptación. En el l2 capítulo del Ritual, daremos la receta de los grandes maestros para
la adaptación, y, especialmente, la contenida en la fortaleza hermética de Henri
Khunrath.

Pero recomendamos a las investigaciones de nuestros lectores un admirable tratado
atribuido a Hermes Trismegisto y que lleva por título Minerva Mundi.
Este tratado se encuentra únicamente en algunas ediciones de Hermes y contiene, bajo
alegorías llenas de poesías y de profundidad, el dogma de la creación de los seres por sí
mismos, o de la ley de creación que resulta del acuerdo de los fuerzas, de aquellas que
los alquimistas llamaban lo fijo y lo volátil, y que son, en lo absoluto la necesidad y la
libertad. Allí se explica la diversidad de formas repartidas en la Naturaleza por la
diversidad de espíritus y las monstruosidades por la divergencia de los esfuerzos. La
lectura y la meditación de esta obra son indispensables a todos los adeptos que quieran
profundizar los misterios de la Naturaleza y entregarse seriamente a la busca de la gran
obra.

Cuando los maestros de la alquimia dicen que es preciso poco tiempo y poco dinero
para realizar las obras de la ciencia; cuando, sobre todo, afirman que sólo un vaso es
necesario; cuando hablan del grande y único atanor que todos pueden usar, que está al
alcance de todo el mundo y que los hombres poseen sin saberlo, aluden a la alquimia
filosófica y moral. En efecto, una voluntad fuerte y decidida puede llegar en poco
tiempo a la independencia absoluta y todos nosotros poseemos el instrumento químico,
el grande y único atanor que sirve para separar lo sutil de lo espeso y lo fijo de lo
volátil. Este instrumento completo como el mundo y preciso como las matematicas esta
designado por los sabios bajo el emblema del pentagrama o estrella de cinco puntas que
es el signo absoluto de la inteligencia humana, Yo imitare a los sabios no nombándole;
pero es demasiado fácil adivinarlo.

La figura del Tarot, que corresponde a este capítulo, ha sido mal comprendida por Court
de Gebelin y por Etteilla, quienes han creído ver únicamente un error cometido por un
fabricante de cartas alemán. Esta figura representa a un hombre con las manos atadas
detrás de la espalda, llevando dos sacos de dinero debajo de los brazos y colgado de un
pie a un aparato compuesto de dos troncos de árbol, teniendo cada uno de ellos una raíz
de seis ramas cortadas y de un travesaño, que completa la figura de la TAU hebrea _
las piernas del paciente están cruzadas, y sus codos forman un triángulo con su cabeza.
Ahora bien, el triangulo sobremontado por una cruz, significa en alquimia el fin y la
perfeccion de la gran obra, significacion identica a la de la letra _ , , que es la ultima
del alfabeto sagrado.

Es ahorcado es, pues, el adepto, ligado por sus compromisos, espiritualizado, con los
pies dirigidos hacia el cielo; es también Prometeo, sufriendo con una tortura inmortal la
pena de su glorioso vuelo.
Debe referirse al Cuerpo humano que con piernas y brazos abiertos mas la cabeza forma un pentagrama.

Ademas se sabe que el cuerpo humano es un verdadero laboratorio quimico y que las pasiones del hombre son resultado de la bioquímica.

Es, vulgarmente, Judas el traidor, y su suplicio amenaza a los reveladores de la gran
obra. Por último, para los cabalistas judíos, ese ahorcado, que corresponde a su
duodécimo dogma, el del prometido Mesías, es una protesta contra el Salvador
reconocido por los cristianos, a quien parece todavía decir:

¿Cómo salvarías tú a los demás, si no has podido salvarte a ti mismo?
En el Sepher-Toldos-Jeschu, compilación rabínica anticristiana, se encuentra una
singular parábola: Jeschu —dice el rabino autor de la leyenda-viajaba con Simón
Barjona y Judas Iscariote. Llegaron tarde y fatigados a una casa aislada; tenían mucha
hambre y no tenían que comer más que una gansa polla, muy pequeña y muy flaca. Era
bastante poco para tres personas; repartirla, habría sido solamente aguijonear el hambre
sin satisfacerla. Convinieron, pues, echarla a la suerte; pero como no podían contener el
sueño, dijo Jesús: Vamos a dormir, mientras se prepara la cena; cuando nos
despertemos, nos contaremos nuestros sueños, y aquel que haya obtenido el más
hermoso ensueño, aquel se comerá solo la gansilla. Así se hizo. Durmieron y se
despertaron. Yo—dijo San Pablo—he soñado que era el vicario de Dios. Yo —dijo
Jesús— que era el mismo Dios. Y yo—repuso el hipócritamente Judas— he soñado que
era sonámbulo y que me levantaba, descendía~ lentamente y retiraba la gansa del asador
y me la comía. Después de esto descendieron al piso; pero la gansa había,
efectivamente, desaparecido. Judas había soñado despierto.

Esta leyenda es una protesta del positivismo judío contra el misticismo cristiano. En
efecto, en tanto que los creyentes se entregaban a hermosos sueños, el israelita
proscripto, el Judas de la civilización cristiana trabajaba, vendía, hacía agiotajes y se
enriquecía, apoderándose de las realidades de la vida presente, y se colocaba en
situación de prestar medios de existencia a los mismo cultos que le habían durante tanto
tiempo proscripto. Los antiguos adoradores del arca, fieles al culto del arca del dinero,
tienen en la actualidad la Bolsa por templo, y es desde ella desde donde gobiernan el
mundo cristiano. Judas puede, en efecto, felicitarse de no haber dormido como San
Pedro.

En las antiguas escrituras, anteriores a la cautividad, la Tau hebrea tiene la figura de una
cruz, lo que confirma, una vez más, nuestra interpretación de la duodécima lámina del
Tarot cabalístico. La cruz, generadora de cuatro triángulos, es también el signo sagrado
del duodenario, y los egipcios le llamaban por esto mismo la llave del cielo. Así,
Etteilla, embarazado en sus largas investigaciones para conciliar las necesidades
analógicas de la figura con su opinión personal (había sufrido en esto la influencia del
sabio Court de Gebelin), ha colocado en la mano de su ahorcado vuelta, de laque ha
hecho la prudencia, un caduceo hermético formado con dos serpientes y una tau griega.
Puesto que había comprendido la necesidad de la tau o de la cruz en la duodécima
página del libro de THOT; habría debido comprender el múltiple y magnífico símbolo
del ahorcado hermético, el Prometeo de la ciencia, el hombre viviente que no toca la
tierra más que con el pensamjento, y cuya base esta en el cielo, el adepto, libre y
sacrificado el revelador, amenazado de muerte: la conjuración del judaismo contra el
Cristo, que parece ser una confesión involuntaria de la divinidad oculta del sacrificado,
el signo, en fin, de la obra realizada, del cielo terminado, la Tau intermediaria, que
resume, por primera vez ante el último denario, los signos del alfabeto sagrado.

El cuerpo físico es fabricado por el cuerpo astral y este mismo no hace más que realizar los principios generales o las ideas primitivas de toda forma material. Este modo de comprender está condensado en la ley de que, lo Visible no es más que la manifestación de lo Invisible.
Pero siendo todo procedimiento el resultado de un disturbio en la acción de los generadores físicos, astrales y psíquicos, existen tres medios generales, tres puntos de partida diversos, para conseguir el restablecimiento del equilibrio alterado.

1. — Puédese actuar sobre el cuerpo físico, por virtud de determinados medios puramente materiales, atendiendo ante todo a la organización visible y colmando los síntomas de la dolencia por el procedimiento de su neutralización. Esta es la medicina de los contrarios, la medicina física usada en las escuelas oficiales, base fundamental de la alopatía.

II. — Puédese actuar sobre el cuerpo astral por el manejo de procederes más sutiles, reconcentrando un dinamismo considerable en una ínfina porción de substancia. Por virtud de tales medios, refuérzanse las energías del organismo astral, que se cuida de restablecer el equilibrio alterado. Esta es la medicina de los semejantes, la medicina astro magnética, la más ignorada de los criterios admitidos, base fundamental del sistema homeopático.

Puédese, por último, actuar sobre el ser psíquico valiéndose de medios puramente mágicos, incitando las ideas creadoras que modifican toda forma material. Ésta es la medicina de las correlaciones, la medicina hermética denominada por el saber académico HIPNOTERAPIA, cuyo completo desarrollo constituye la terapéutica sagrada.

Tales son las tres divisiones fundamentales que existen dentro de las Escuelas de la Medicina en el transcurso de su historia. Abordemos el estudio de los caracteres más necesarios para conocerlas.
Las dolencias que pueden atacar al ser humano, clasifícanse también según el centro a que especialmente afectan. Las enfermedades pueden radicar en el cuerpo físico, en el astral o en el ser psíquico; pero nunca en el espíritu, que sólo existe en esencia.
La alopatía corresponde en su aplicación a las enfermedades que de-penden del cuerpo físico.
La homeopatía, al contrario, dará magníficos efectos en todas las afecciones que provengan del cuerpo astral, como ocurre con las del pecho, el cáncer y ciertas especies de alteraciones nerviosas (corea, parálisis agicante, etcétera).

Un perezoso no será nunca mago, La magia es un ejercicio de todas las horas y de
todos los instantes. Preciso es que el operador de las gran es obras sea dueño absoluto de si mismo; que sepa vencer el atractivo del placer y del apetito y el sueño; fue sea insensible,
tanto al éxito, como a la derrota. En vida debe ser una voluntad dirigida por un pensamiento yservida por toda la naturaleza sometida al espíritu en sus propios órganos y por simpatía en todas las fuerzas universales que les son correspondientes.

Todas las facultades y todos los sentidos deben tomar parte en la obra y nada en el sacerdocio de Hermes tiene derecho a estar ocioso; es preciso formular la inteligencia por signos y resumirla por caracteres o pantáculos; es preciso determinar la voluntad por palabras y cumplir las palabras por hechos; es necesario traducir la idea mágica en luz para los ojos, en armonía para los oídos, en perfumes para el olfato y en formas para el tacto. Es preciso, en una palabra, que el operador realice en toda su vida, lo que quiera realizar fuera de sí en el mundo; es necesario que se convierta en un imán para atraer la cosa deseada; y que cuando esté suficientemente imantado que sepa que la cosa vendrá, sin que él ni ella lo piensen.

Es importante que el mago sepa los secretos de la ciencia; pero puede conocerlos por intuición sin haberlos aprendido. Los solitarios, los ascetas que viven en la contemplación habitual de la naturaleza, adivinan frecuentemente sus armonías y están más instruidos en medio de su sencillez y buen sentido que los doctores, cuyo sentido natural está falseado por los sofismas de las escuelas. Los verdaderos magos prácticos, se encuentran casi siempre en el campo, y son con frecuencia gentes sin instrucción y sencillos pastores.

Existen también ciertas organizadores físicas, mejor dispuestas que otras a las revelaciones del mundo oculto; también hay naturalezas sensibles y simpáticas, alas cuales la intuición en la luz astral le es, por decirlo así, innata; ciertas penas y ciertas enfermedades pueden modificar el sistema nervioso y hacer, sin el concurso de la voluntad, un aparato de adivinación más o menos perfecto; pero estos fenómenos son excepcionales y generalmente el poder mágico debe y puede adquirirse por la perseverancia y el trabajo.
Existen también sustancias que producen el éxtasis y predisponen al sueño magnético;también las hay que colocan al servicio de la imaginación todos los reflejos más vivos y más coloreados de la luz elemental; pero el empleo de estas sustancias es peligroso, por cuanto en general producen la estupefacción y la embriaguez. Se emplean, no obstante, pero en proporciones rigurosamente calculadas, y en circunstancias perfectamente excepcionales.

Aquel que quiere entregarse seriamente a la obra mágica después de haber afirmado su espíritu contra todo peligro de alucinación o de espanto, debe –purificarse interior y exteriormente durante cuarenta días. El número cuarenta es sagrado y hasta su misma figura es mágica. En cifras árabes, se compone del círculo, imagen de lo infinito y del 4 que resume el ternario por la unidad. En cifras romanas, dispuestas de la siguiente manera, representa el signo fundamental de Hermes y el carácter del sello de Salomón.

La purificación del mago debe consistir en la abstinencia de las voluptuosidades brutales en un régimen vegetariano y dulce, en la privación de licores fuertes y en la reglamentación de las horas de sueño. Esta preparación a sido indicada y representada en todo los cultos por un tiempo de penitencia y de pruebas que precede a las fiestas simbólicas de la renovación de la vida
Es necesario, como ya lo hemos dicho, observar exteriormente la limpieza más escrupulosa;
el más pobre puede encontrar agua en las fuentes. Es necesario lavar, o hacer lavar, con
cuidado, los vestidos, los muebles y los vasos de que se ha uso. Toda suciedad atestigua
negligencia, y en magia la negligencia es mortal.

Es necesario purificar el aire a levantarse y al acostarse con un perfume compuesto
De savia de laureles. de sal, de alcanfor, de resina de azufre y pronunciarlas las cuatro
palabras sagradas dirigiéndose hacia las cuatro partes del mundo.

No hay que hablar con nadie de las obras que se realizan; y como ya lo hemos dicho en el Dogma, el misterio es la condición rigurosa e indispensable de todas las operaciones de la ciencia. Es necesario despistar a los curiosos, suponiendo otras ocupaciones y otras investigaciones, como por ejemplo, experiencias químicas para operaciones industriales, la investigación de secretos naturales, etc., etc.; pero la palabra que pueda desacreditar a la magia, jamás debe ser pronunciada.

El sello de Salomón o dos triangulos entrlazados, con la ayuda de la imaginación se puede ver como estas cuatro “X” forman el Sello de Salomón, ]


COMO VERAN ESTAS ENSEÑANZAS SON IMPRESIONANTES Y EXIGEN SER ESTUDIADAS EN PROFUNDIDAD PARA LO CUAL LES COMPARTO EL ENLACE A GOOGLE DRIVE con COLECCIÓN DE OBRAS DE AMBOS EN FORMATO PDF.


3 comentarios:

  1. GRACIAS AMIGO POR DISTRIBUIR CONOCIMIENTOS Y CULTURA.

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  2. Muchísimas gracias por los libros compartidos.Bendiciones

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    1. dejo mi correo, espero podamos estar en comunicación ericorb@hotmail.com. saludos desde México

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