viernes, 19 de mayo de 2017

Especial ANTROPOSOFIA de STEINER

ANTROPOSOFIA de STEINER :

Hoy les traigo La Vida y Obras de Rudolf Steiner,Mistico y Esoterista Aleman que creo una de las escuelas misticas mas destacadas,La Antroposofia y la Pedagogía Waldorf



BIOGRAFIA de RUDOLF STEINER :

Rudolf Steiner ( 27 de febrero de 1861 - 30 de marzo de 1925 ). Filósofo austriaco, autor de una prolija obra de contenido espiritual que se conoce como antroposofía . En palabras del propio autor:


La antroposofía es un camino cognitivo que conduce el espíritu del hombre hacia el espíritu del universo...

El propósito de Rudolf Steiner era desarrollar un camino espiritual adecuado a la conciencia del hombre occidental moderno, un camino cognitivo que, tomando como punto de partida el pensamiento, desarrollase una ciencia espiritual complementaria de las ciencias naturales .

Posteriormente, y sobre los principios de su concepción espiritual, desarrolló diversas disciplinas prácticas como la Pedagogía Waldorf , la agricultura biodinámica , la tripartición social , la medicina antroposófica y algunas disciplinas artísticas como la euritmia o el arte de la palabra .

Periodo de formación

Para comprender el temprano interés de Rudolf Steiner por la filosofía hace falta detenerse en un hecho de su infancia que comenta de pasada en su autobiografía y que guía de manera clara su formación posterior.

Distinguía entre objetos y procesos que se ven y otros que no se ven

Si esta confesión ya resulta chocante, no lo es menos su descripción de esos objetos. Toda su formación posterior se encaminó a dar forma epistemológica a esta temprana experiencia cuyo primer fruto fue su Epistemología de la concepción goetheana del mundo .

Periodo filosófico

Es un periodo marcado por el término de su formación filosófica y el desarrollo progresivo de sus ideas. Encargado de publicar y comentar la obra científica de Goethe para la edición de Kürschner, Steiner descubre implícita en Goethe la epistemología capaz de superar las fronteras de Kant y que le permite englobar las experiencias suprasensibles que Goethe intuía y que el propio Steiner percibía, un primer fruto de ese trabajo es la publicación, en 1886 , de su Teoría del conocimiento basada en la concepción goetheana del Mundo . Luego, en 1891 se doctora en filosofía por la Universidad de Rostock con una tesis que luego, ampliada, publicaría con el título Verdad y ciencia . Tres años más tarde, en 1894 publica su obra filosófica más importante: La filosofía de la libertad . A tenor de la lectura de sus obras de esta época, estrictamente filosóficas, nada hace sospechar la cesura radical que se produjo en 1902 con su incorporación a la Sociedad Teosófica , momento en el que empieza a presentar de forma pública lo que luego se llamó antroposofía .

Periodo espiritual o antroposófico

En este periodo Rudolf Steiner desarrolló su obra de contenido espiritual a través de varios escritos y principalmente de conferencias.

Se puede distinguir entre un periodo teosófico 1902 - 1912 y un periodo propiamente antroposófico 1912 - 1925 , marcado por la ruptura con la Sociedad Teosófica y la fundación de la Sociedad antroposófica . Esta distinción, sin embargo, es puramente histórica pues se aprecia una continuidad en el trabajo de Rudolf Steiner. El mimo Rudolf Steiner afirma que el metodo de investigacion espiritual utilizado por él dentro de la sociedad teosofica es fruto de su propia investigacion y desarrollo interior, y nada tiene que ver con el metodo habitual utilizado por la sociedad teosofica.

Obras Destacadas :

Cristianismo Rosa Cruz
El desarrollo interior del hombre
El Evangelio según San Lucas
El Evangelio según San Mateo
El Misterios de los RosaCruces
El movimiento Oculto del s. XIX
El quinto evangelio
El significado oculto de la Sangre
Fausto y la ascension espiritual de Goethe
Filosofia Rosacruz
Fundamentos de La Antroposofia
Guia para el conocimiento de si mismo
La Filosofia de La Libertad
La iniciacion
La Teosofia de los RosaCruces
Profundos secretos Evang San Mateo


SINTESIS DE ANTROPOSOFIA :

La Antroposofía es un sendero de conocimiento que reúne la dimensión espiritual del hombre con la esencia Espiritual del Universo. Proviene de las palabras griegas ANTROPOS Y SOFOS, que se pueden traducir por conocimiento ampliado del hombre, concebido en su integralidad como cuerpo, alma y espíritu. Por cuerpo entendemos su vehículo de manifestación en la materia, conformado a su vez, por cuatro organismos interpenetrados entre sí.

-El organismo físico-material, relacionado en su constitución y leyes con el Reino mineral (especialmente en el sistema óseo y la dentadura), expresado en la dinámica del elemento Tierra.

-El organismo etérico-vital, relacionado con la expresión de las leyes del reino Vegetal en su constitución y funciones, expresado sobretodo en la dinámica de los fluídos orgánicos (elemento Agua).

-El organismo anímico-astral, relacionado con la expresión de la vida emocional, basada en la polaridad de simpatía/antipatía. Íntimamente relacionado con la función respiratoria y el elemento Aire.

-El organismo portador del yo, núcleo de la autoconciencia o individualidad espiritual. Apoyado en la circulación sanguínea y el calor vital. Relacionado con la dinámica del elemento Fuego.

Por alma, queremos expresar el conjunto de nuestra vida anímica, como funcionalidad del pensar, sentir y querer. Nuestra vida anímica abarca desde lo instintivo, pasando por lo emocional y alcanzando la dinámica de los sentimientos…(que podemos definir como emociones que perduran en el tiempo, aspirando hacia la actividad consciente del pensar). En realidad el conjunto de la vida anímica se haya bajo la cualidad de semiconsciencia, la vivenciamos a nivel onírico (soñador…).

Por espíritu queremos expresar el conjunto de nuestras facultades espirituales, expresadas en la gradación de actividades imaginativa, inspirativa e intuitiva. El alma era un medio para el pensar, pero el espíritu es el que elabora los pensamientos y su nivel de conciencia es el estado de vigilia o pleno despertar. Así tenemos que los procesos metabólicos transcurren en la inconsciencia, los anímicos en la semiconsciencia (o conciencia del sueño), y los espirituales en la plena consciencia despierta, por la que somos responsables ante nosotros mismo y ante el mundo.

Pueden resumirse estas tres facultades en los tres grandes sistemas orgánicos, el neurosensorial, como apoyo de la conciencia y de la función del pensamiento.

El cardiorrespiratorio (rítmico), apoyo de la dinámica anímico-emocional.

El metabólico-motor, base de expresión de la actividad volitiva, que nos lleva al movimiento. (Esta faceta sí es consciente, pero no los impulsos volitivos que sostienen el organismo).

EVOLUCION HUMANA :

Ya nos hemos acercado anteriormente a la imagen del hombre como “microcosmos”, resumen del conjunto de la Creación o Universo manifiesto, tanto visible como invisible.

En forma resumida afirmamos que nos podemos acercar al ser humano desde diferentes puntos de vista. Como unidad ( individualidad espiritual, cuerpo físico-material…), desde la dualidad (polaridad emocional simpatía/antipatía, respiración/espiración, anabolismo/catabolismo…), desde la trinidad (tres sistemas orgánicas, tres cualidades anímicas, tres facultades espirituales…), desde la “cuaternidad” (los cuatro organismos, los cuatro elementos, los cuatro Reinos…),

…así como desde otros enfoques “numéricos” (cinco el pentagrama, cabeza, brazos y piernas…), el hexagrama, el septenario, el docenario, etc, no agotando nunca su expresión…En realidad nos acercaremos en cada momento a la imagen que mas se acerque a nuestro propósito de estudio.

EVOLUCIÓN HUMANA Y TERRENAL.-

El ser humano hemos atravesado larguísimos períodos evolutivos compartiendo la Vida y Evolución del Universo; deviniendo por medio de las mas varíadas sustancialidades y formas.

Nuestro Sistema Solar ha atravesado tres abarcantes Ciclos evolutivos en el pasado, llamados en la investigación espiritual: Antiguo Saturno, Antiguo Sol y Antigua Luna. Actualmente nos hallamos un poco después de la mitad del “Estado Tierra”.

En cada uno de estos Ciclos, ha sido creado el germen espiritual de un organismo humano; en Saturno el cuerpo físico, en Sol el cuerpo vital, en la Luna el cuerpo astral y en la Tierra el yo (o individualidad espiritual).

El período local en que nos hallamos se denomina “evolución postatlante” y consta de siete estadios culturales, cada uno de 2.100 años. Actualmente nos hallamos atravesando el quinto período cultural, que comenzó en 1.413, con la conquista de Constantinopla por el imperio turco, como hito histórico exterior; suponiendo el comienzo del ciclo de maduración del “alma consciente”, en cuanto al aspecto interno de evolución espiritual.

RECORRIDO BIOGRÁFICO HUMANO.-

Otro campo de aportación de la Antroposofía es el propio desarrollo humano, en base
a su maduración biológica, anímica y espiritual.

Esta orientación, conocida como Biografía o “Terapia biográfica”, fue iniciada por Rudolf Steiner y continuada y estructurada por el psicólogo holandes Bernard Lievegoed, teniendo asimismo una amplia extensión por el mundo.

Básicamente consiste en el conocimiento y su trabajo artístico del recorrido por los septenios y sus diferentes vivencias así como las Fuerzas planetarias y zodiacales que los rigen. Se puede realizar Biografía también a un proyecto social (empresa) o a un grupo humano (familia), pudiendo acercarnos con mayor objetividad a las Leyes ocultas que rigen nuestras vidas “trabajando artísticamente” con ellas.

Cada siete años se produce una renovación completa de nuestra vida celular y también de la anímica, madurando siempre hacia una mayor conciencia del yo, creciendo en autoconocimiento y en capacidad de aportación social creativa. Junto a ello podemos conocer nuestro “paso” por las diferentes esferas y Fuerzas planetarias, que se expresan en forma diferente según el septenio.

También hemos de tener presentes las etapas de grandes cambios en nuestra biografía, que suelen coincidir con los “nodos lunares”, ciclos mas abarcantes, de unos 19 años de duración aproximadamente; durante los que se reproduce el “cielo astrológico” del nacimiento, y nos permiten “empezar de nuevo” si queremos, en nuestras vidas; pues fuerzas muy elevadas pueden apoyarnos…


EXTRACTOS DE LAS CONFERENCIAS DE STEINER :

Dios, el Hombre, la Naturaleza

Uno de los principios más profundos del Ocultismo, fundado en la gran ley de las analogías, es que la Naturaleza nos revela lo que pasa en nosotros.

Para dar un ejemplo resaltante y típico, aunque completamente ignorado por la ciencia oficial, de esta ley, mencionaremos el de la piedra filosofal. Los Rosacruces la conocían muy bien. Ya en un diario alemán de fines del siglo dieciocho, se hace cuestión acerca de esta piedra. Se habla de ella como una cosa real y se dice: "Cada uno la toca a menudo sin saberlo," y esto es absolutamente verdad al pie de la letra.

Todo el mundo sabe que el hombre aspira oxígeno y exhala ácido carbónico, lo que, para la ciencia del Yoga tiene un sentido físico y espiritual. El hombre no puede aspirar ácido carbónico para alimentarse, porque moriría en seguida. Sin embargo, las plantas viven con él. Las plantas renuevan el aire y lo tornan respirable y retributivamente el hombre y los animales suministran a las plantas el ácido carbónico con el que ellas se nutren. ¿Qué hace la planta con el ácido carbónico que absorbe? Construye su propio cuerpo. Ahora bien, sabemos perfectamente que el cadáver de la planta es hulla, el carbón de piedra. La hulla no es más que el ácido carbónico cristalizado.

La sangre roja, al fijar el ácido carbónico, se convierte en sangre azul, que necesita ser renovada por el oxígeno; porque no puede servirse del ácido carbónico para construir el cuerpo. Los ejercicios del Yoga son un ejercitamiento especial que hace al hombre capaz de convertir la sangre roja en constructora del cuerpo. Y es así como el Yoga fabrica su cuerpo con la sangre de la misma manera que la planta fabrica el suyo con el ácido carbónico.

Vemos, pues, que el poder de transmutación que existe en la Naturaleza está representado por la hulla que es una planta cristalizada. Y la piedra filosofal, en su sentido más general, significa precisamente ese poder de transmutación.
La ley de la Regresión es cierta y verdadera para todos los seres, lo mismo que la ley de la Ascensión. Los minerales son plantas degeneradas; las plantas son antiguos animales, y el hombre (física y corpóreamente considerados) y los animales tienen un antecesor común. El hombre ha subido, el animal ha descendido. En cuanto a la parte espiritual del hombre, éste proviene de los Dioses. En este sentido el hombre es un Dios degenerado y el verso de Lamartine es cierto literalmente: "L 'Homme est un Dieu
déchu qui se souvient des cieux". (El hombre es un Dios caído que se acuerda del cielo).
Hubo una época en que todo vivía en la Tierra en una vida semivegetal y semianimal.

La Tierra misma era un conjunto viviente y constituía algo así como un gran animal. Todo su suelo estaba formado como por una sustancia análoga a la turba, de donde brotaban bosques gigantescos, que más tarde se convirtieron en hulla. En esa época la Tierra y la Luna no formaban más que un solo astro. La Luna representaba el elemento femenino de la Tierra.
Hay seres que se han quedado retrasados en el camino, que han permanecido en una etapa inferior de la evolución. El muérdago, por ejemplo, es un testigo de dicha época, un sobreviviente del género de plantas parásitas que vivían entonces sobre la tierra,
como ahora viven sobre otros vegetales, De ahí sus virtudes ocultas especiales, que los Druidas conocían, por cuyo motivo la convirtieron en su planta sagrada. El muérdago parásito es un sobreviviente de la época lunar del Globo Terrestre, Es parásito, porque
no ha aprendido, como las demás plantas, a vivir directamente sobre el reino mineral.

La enfermedad es algo análoga. Es causada por una regresión de los elementos parasitarios del organismo. Los Druidas conocían esas relaciones entre el muérdago y el hombre, de lo cual pueden notarse ciertas referencias en la leyenda de Baldour. El muérdago da muerte a Baldour, porque esta planta es un elemento hostil de la época precedente que no forma cuerpo ya con el hombre. En cambio, las otras plantas, adaptadas n la época, le habían jurado amistad.

Cuando esta tierra vegetal se convirtió en mineral, adquirió por los metales una nueva propiedad, la de reflejar la luz.
Un astro no se torna visible en el cielo hasta que se ha vuelto mineral. En el cielo existen multitud de mundos que nuestro ojo físico no puede percibir y que sólo son visibles para los clarividentes.

Tanto la tierra como el cuerpo físico del hombre se han mineralizado, pero la característica del hombre  es que existe en él un doble movimiento, y mientras el hombre físico ha descendido, el hombre espiritual ha ascendido. San Pablo ha explicado esta verdad, declarando que hay una ley para el cuerpo y otra para el espíritu. Así como el hombre aparece a la vez como un fin y como un principio.
El punto vital, el punto de intersección y de retorno en la ascensión humana, fué el tiempo de la separación de los sexos.

Hubo un tiempo en que ambos sexos estaban reunidos en el ser humano. El mismo Darwin ha reconocido la posibilidad de esta hipótesis. Al separarse los sexos surgió un elemento nuevo, trascendental e inmenso: el amor. La atracción del amor es tan poderosa y misteriosa, que las mariposas tropicales, de sexos diferentes, traídas a Europa, aclimatadas a doscientas leguas las unas de las otras, al ser puestas en libertad en el aire, volaron hasta reunirse a mitad del camino.

Algo semejante ocurre entre el mundo humano y el mundo divino, así como entre el Reino Humano y el Reino Animal. El oxígeno y el ácido carbónico son la aspiración y la expiración del hombre. Y así como el Reino Vegetal exhala el oxígeno, así también la humanidad exhala amor, después de la separación de los sexos, y de los efluvios de ese amor viven los dioses.

¿Por qué tanto el animal como el hombre exhalan el amor?
El ocultista ve en el hombre actual un ser en plena evolución. El hombre es a la vez un dios caído y un dios en potencia o en desarrollo. El Reino de los Cielos se nutre con los efluvios del amor humano. La antigua Grecia trató de expresar esta realidad con el mito del néctar y de la ambrosía. Sin embargo, los dioses están por encima del hombre y su tendencia natural sería más bien la de comprimirlo.
Pero hay algo entre el hombre y los.dioses, un ser intermediario, como el muérdago entre la planta y el animal. Este es Lucifer y el elemento luciférico.

Los dioses no tienen otro interés que el amor de los hombres. Cuando Lucifer, bajo la forma de serpiente, quiso inducir al hombre a buscar la ciencia, Jehová se negó. Pero Lucifer es un dios caído que no podrá elevarse de nuevo sino por intermedio del hombre, insuflándole el deseo de un conocimiento personal. Es él quien se opone a la voluntad de Dios, que había creado el hombre "a su imagen".

Los Rosacruces explican el papel de Lucifer en el mundo. Este punto lo trataremos más adelante.
Por el momento bastará con que recordemos aquí esta sentencia fundamental de nuestra Orden:
"Oh, Hombre debes saber que a través de tí pasa una corriente que sube y otra que baja".

El Plano Astral

¿Cómo concebir el plano astral, el otro mundo?

En ocultismo se distinguen tres mundos: 1º El mundo físico (aquel en que vivimos). 2º El mundo astral (que corresponde al purgatorio). 3º El mundo espiritual, o, según el término sánscrito, devakánico (que corresponde al cielo cristiano).

Hay, además, otros mundos más acá y más allá de éstos, pero no nos ocuparemos de ellos en estas lecciones. Ellos están, por otra parte, por encima de toda concepción humana. Sólo los más grandes iniciados pueden tener una lejana idea acerca de ellos.

Aquí no nos ocuparemos más que de la evolución planetaria en el seno de nuestro sistema solar. El plano físico nos encierra en este estrecho espacio de la existencia física que transcurre entre la vida y la muerte. Entre dos encarnaciones, nos movemos en el plano astral y en el plano devakánico. Pero el núcleo del hombre permanece inmutable. El se reencarna, pero no eternamente. Porque el ritmo de la encarnación y la reencarnación ha comenzado y debe terminar. El hombre viene de otra parte ya otra parte va.

El mundo actual no es un lugar, sino un estado.
Nos rodea y en él nos bañamos continuamente sobre esta tierra.
Vivimos en él como ciegos de nacimiento que caminaran a tientas. Dadles la vista por una operación: estarán siempre en las mismas habitaciones, pero verán por primera vez las formas y los colores.

Así se abre el mundo astral para la clarividencia. Es otro estado de conciencia. En los trabajos científicos de Goethe se encuentra un pasaje notable sobre la esencia de la luz considerada como lenguaje de la naturaleza.

"Tratamos en vano, dice, de expresar la esencia de un ser. Percibimos su efecto, y una historia completa de esos efectos comprendería tal vez la esencia de este ser. Nos esforzaríamos en vano en pintar el carácter de un hombre; pero reunamos sus acciones
en un todo y se ofrecerá a nuestros ojos una imagen de su carácter.
"Los colores son acciones de la luz, acciones y pasiones. En ese sentido nos revelan la naturaleza de la luz. Los colores y la luz son fenómenos estrechamente unidos. Pero es necesario que nos los representemos como si formaran parte integrante de toda la
naturaleza, porque toda la naturaleza quiere manifestarse alojo por la luz y los colores.

"La naturaleza se manifiesta de una manera análoga a otro sentido: Cerrad los ojos; prestad oídos. Del soplo más ligero al tumulto más ensordecedor, del sonido más simple a la armonía más complicada, del grito más violento y más apasionado hasta la palabra más dulce de la razón, es siempre la naturaleza la que habla, que revela su presencia, su fuerza, su vida, y sus relaciones, tanto como el ciego al cual le está velado el infinito visible, puede captar, en lo que es audible, un infinito viviente.

"Así, la naturaleza habla de alto a bajo, a sentidos con oídos, mal conocidos y desconocidos. Así, ella conversa consigo misma y con nosotros por mil fenómenos. Para el observador atento no está muerta ni muda; a la dura tierra ha agregado un confidente, un metal cuyas partículas más pequeñas nos permiten distinguir (observar) lo que pasa en su masa entera". (Teorías de los colores. Prefacio).

'Tratemos de descubrir el mundo astral. Allí es necesario habituarse a otra manera de ver. Al principio todo es allí confuso y caótico, la primera cosa de que uno se da cuenta es que el plano astral nos muestra todo lo que existe, como un espejo, y que allí todo está invertido. Si leéis la cifra 365, en la luz astral es necesario leerla al revés: 563. Si un acontecimiento se desarrolla ante nosotros, lo hace en sentido inverso de su dirección sobre la tierra. En el mundo astral la causa viene después del efecto, en tanto que en nuestro mundo, el efecto viene después de la causa. En el mundo astral el fin aparece como causa. Lo que prueba que el fin y la causa son cosas idénticas que actúan en sentido inverso según la esfera de vida en que nos colocamos.

La clarividencia resuelve, pues, experimentalmente el problema teológico que ninguna metafísica ha podido resolver por el pensamiento abstracto.

Otra aplicación de este desdoblamiento inverso de las cosas en el mundo astral es que enseña al hombre a conocerse a sí mismo. Los pensamientos y las acciones se expresan en este plano por formas vegetales y animales. Cuando el hombre comienza a percibir sus pasiones en el plano astral, las ve bajo formas animales, pero esas formas que salen de él las ve en sentido inverso, como si vinieran a asaltarlo. Es que en el estado visionario, el ya está exteriorizado: de otro modo no podría verse. Así, ahí solamente, en
el plano astral, el hombre aprende verdaderamente a conocerse a sí mismo contemplando las imágenes de sus pasiones, como imágenes de animales que se echan
sobre él. Así es como un sentimiento de odio hacia un ser exterior aparece como un demonio que se precipita sobre él.

Este conocimiento astral de sí, se produce de una manera anormal en aquellos que tienen enfermedades psíquicas que consisten en verse sin cesar perseguidos por animales, por seres gesticulantes. No se dan cuenta que lo que ven es el reflejo de sus pasiones y de sus emociones.

La verdadera iniciación no produce ninguna turbación psíquica. Pero la irrupción prematura y súbita del mundo astral en el organismo humano puede producir la locura. Porque el hombre se separa del cuerpo físico en la clarividencia. De ahí pueden nacer
los peligros para el espíritu y el cerebro de quien no esté entrenado y disciplinado en ese género de ejercicios.

Toda la iniciación rosacruz ha poseído una disciplina que tendía precisamente a hacer al hombre objetivo para sí mismo, a formar un yo objetivo. Es necesario comenzar por verse a sí mismo objetivamente.

Esta representación de sí hace posible la salida del cuerpo astral fuera del cuerpo físico.
¿Qué pasa en el momento de la muerte? Después de la muerte, el cuerpo etérico, el cuerpo astral y el yo del hombre se separan del cuerpo físico, no quedando en el mundo físico más que el cadáver. Poco después el cuerpo etérico y el astral forman un todo.
El cuerpo etérico imprime en el astral toda la memoria de la vida que encierra, después se disipa lentamente en su elemento y el cuerpo astral entra solo en el mundo astral.
El cuerpo astral encierra entonces todos los deseos engendrados por la vida sin los medios de satisfacerlos, puesto que ya no tiene cuerpo físico. Eso le da el sentimiento de una sed devoradora. De ahí ha venido, en la mitología griega, la imaginación del suplicio de Tántalo. Se siente también la impresión de estar metido en un brasero. Y de ahí viene el Infierno, el Purgatorio. La idea del fuego, del Purgatorio, del que se burlan los materialistas, expresa verdaderamente el estado subjetivo del hombre después de la muerte.

Por el contrario, la sed de acción no satisfecha, da al alma la sensación de frío. El estado objetivo es expresado por el frío que exhala del alma. Este frío, nacido de la acción que no se ha realizado sobre la tierra, es el que sienten los espiritistas en las sesiones
mediúmnicas.

Es necesario que el alma legada a este cuerpo astral pierda el hábito de la existencia de sus órganos físicos y lo adquiere de nuevo para aprender a vivir en el mundo astral.
Para eso ella recomienza a desenvolver su vida al revés, comenzando por el fin hasta su infancia. Solamente entonces, una vez que llegó al punto de su nacimiento, después de haber vivido su vida en ese fuego purificador, está maduro para el mundo espiritual el devakán. Tal es el sentido de las palabras de Cristo diciendo a sus apóstoles: "en verdad os digo: hasta que no volveréis a ser niños no entraréis en el Reino de los Cielos."
Cuando el hombre desciende a encarnarse sobre la tierra, es empujado por el deseo; y no es sin fin que nace en el hombre el deseo de la tierra. Este fin es aprender. Aprendemos con todas nuestras experiencias y enriquecemos nuestro fondo de conocimientos. Pero para que el hombre pueda aprender sobre la tierra, es necesario que sea atraído hacia allí arrastrado por las posesiones (goces).

Cuando llegada al mundo astral después de la muerte, el alma revive su existencia al revés, el alma, al contrario, debe tratar de rechazar el goce, conservando la experiencia de su pasaje por el plano astral, es, pues, una purificación por la cual olvidó el gusto
por las delicias físicas.
Tal es la purificación del Kamaloka de los hindúes, del fuego abrasador. Es necesario que el hombre pierda el hábito de tener un cuerpo. La muerte le produce al principio el efecto de un vacío inmenso.

En la muerte suicida y violenta, estas impresiones de vacío, de sed y de quemadura son mucho más terribles. El cuerpo astral que no está preparado para vivir fuera del cuerpo físico, es arrancado de él con dolor, en tanto que en la muerte natural, el cuerpo astral se separa fácilmente. En la muerte violenta que no es causada por la voluntad del hombre, el desgarramiento es siempre menos doloroso que en el caso de suicidio.
Puede producirse también durante la vida una especie de muerte espiritual, causada por la separación prematura entre el espíritu y el cuerpo, por una confusión del plano astral con el físico, Nietzsche es un ejemplo de ello. En su libro: "Más allá del Bien y del Mal", Nietzsche ha transportado, sin saberlo, el plano astral sobre el plano físico. Resulta de ello un trastorno y una inversión de todas las nociones, y por fin el error, la locura, la muerte.

La vida crepuscular de un gran número de mediums es un fenómeno análogo. El medium, infaliblemente pierde la orientación entre estos diversos mundos y no puede distinguir el verdadero del falso.
La mentira en el plano físico se convierte en destrucción en el plano astral. Este fenómeno es el origen de la magia negra.

El mandamiento físico: ¡No matarás!, puede, pues, traducirse respecto al mundo astral: ¡No mentirás! En el plano físico la mentira no es más que una palabra, una imagen, pero no destruye nada. En el plano astral todos los sentimientos, todas las ideas son formas
visibles, fuerzas vivientes. La mentira astral forma una colisión entre la forma falsa y la forma verdadera, que se matan recíprocamente.

El mago blanco quiere dar a las otras almas la vida espiritual que lleva en sí mismo. El mago negro tiene sed de matar, de crear el vacío alrededor de él en el mundo astral, porque ese vacío crea para él el campo en el cual puede desplegar sus pasiones egoístas. Para eso se necesita fuerza, es aquella de la cual se apodera tomando la fuerza vital de todo lo que vive, es decir, matándolo.

He aquí por qué la primera sentencia de la tabla de cálculos de la magia negra dice así: Es necesario vencer la Vida. He aquí por qué en ciertas escuelas de magia negra se enseña a los discípulos la horrible y cruel práctica de dar golpe de cuchillo a animales vivientes, con indicación precisa de la parte del cuerpo del animal que hace nacer tal o cual fuerza en el sacrificador.
Del lado exterior se pueden constatar así puntos comunes entre la magia negra y la vivisección. La ciencia actual, consecuencia de su materialismo, tiene necesidad de la vivisección.

El movimiento de opinión contra la vivisección se inspira en razones profundamente morales. Pero no se negará a abolir la vivisección en la ciencia hasta que no se haya dado la clarividencia a la medicina.

Sólo porque perdió la clarividencia la medicina ha debido recurrir a la vivisección. Cuando hayamos conquistado de nuevo el mundo astral que se ha retirado de nosotros, la clarividencia permitirá al médico sumergirse y penetrar con el espíritu en el estado interno de los órganos enfermos y la vivisección será abandonada como inútil.
El conocimiento de la vida astral nos conduce a una conclusión capital que es: el mundo físico es el producto del mundo astral.

Se puede citar un ejemplo entre mil, sacado de la penetración recíproca de los pecados humanos y de los acontecimientos del mundo astral, así como de la repercusión en el astral de los pecados cometidos en la vida terrestre: las epidemias que hicieron estragos, sobre todo, en la Edad Media.

La lepra es el resultado del terror provocado por los hunos y de las hordas asiáticas sobre las poblaciones asiáticas. Los pueblos mongoles, en efecto, descendientes de los atlantes, eran portadores de degeneración. Su contacto produjo al principio la enfermedad moral del miedo en el plano astral del hombre; la sustancia del cuerpo astral se descompuso y este terreno de descomposición astral vino a ser una especie de terreno de cultivo donde se desarrollaron las bacterias que provocaron sobre la tierra enfermedades como la lepra.

Lo que arrojamos de nosotros hoy sobre el mundo astral reaparece mañana sobre el plano físico. Lo que sembramos aquí sobre el plano astral lo recogeremos sobre la tierra en los tiempos futuros.
Recogemos, pues, hoy, los frutos de la estrecha mentalidad materialista que sembraron nuestros antepasados en el plano astral.
De aquí se puede deducir la importancia esencia que tiene el nutrirse de las verdades ocultas.

Si la ciencia aceptara, aunque no fuera sino como hipótesis, los datos del ocultismo, el mundo cambiaría. El materialismo ha sumergido su hombre en tales tinieblas, que es necesaria una concentración inmensa de las fuerzas para sacar a la humanidad de
ella.

El hombre cae bajo la influencia de enfermedades del sistema nervioso que son verdaderas epidemias psíquicas.
Lo que en la tierra llamamos "sentimientos" y que se encuentra en el plano astral, vuelve a la tierra bajo forma de realidad, de acontecimiento, de hecho.
Del plano astral vienen los trastornos nerviosos que impulsan a los hombres.

Es por esta razón que la fraternidad oculta ha decidido mostrarse ostensiblemente y revelar las verdades humanas ocultas. Porque la humanidad atraviesa por una crisis y es necesario ayudarla a reconquistar la salud, el equilibrio.
Ahora bien, esa salud, ese equilibrio, no puede volver más que por la espiritualidad.

El Misterio Cristiano

Desde los orígenes del Cristianismo y el tiempo de los Apóstoles, la iniciación cristiana ha existido siempre y ha permanecido siempre invariable durante la Edad Media y hasta nuestros días, en gran número de órdenes religiosas así como entre los Rosacruces.
Esta iniciación está hecha de ejercicios espirituales que provocan síntomas idénticos e invariables. Las asociaciones que la practican en un profundo secreto son el verdadero hogar de toda la vida espiritual y de todos los progresos religiosos realizados por la humanidad.

La iniciación cristiana es, desde cierto punto de vista, más difícil que la iniciación antigua. Aquella contiene la esencia y la misión del Cristianismo que vino al mundo en el tiempo en que el hombre cumplía el descenso más profundo en la materia. Este descenso se debe conferir a una conciencia nueva; pero salir de esa profundidad, de esa densidad material, reclaman de él un esfuerzo más grande y hace la iniciación más difícil. Es por esto que el Maestro Cristiano exige de su discípulo un grado superior de humildad y devoción.

La iniciación cristiana ha consistido siempre en siete etapas, de las cuales cuatro responden a cuatro estaciones del Calvario. Son:

1º El lavatorio de los pies.
2º La flagelación.
3º La coronación de espinas.
4º Con la cruz a cuestas.
5º La muerte mística.
6º El entierro.
7º La resurrección.

El lavatorio de los pies: Es un ejercicio preparatorio, de naturaleza puramente moral, que se relaciona con la escena en que el Cristo lava los pies a los Apóstoles antes de la fiesta de Pascuas. "En verdad os digo, el servidor no es más grande que su Maestro, ni el enviado más grande que aquél que lo enviara" (San Juan XIII). La teología da a este acto una interpretación puramente moral y no ve allí otra cosa que un ejemplo de profunda humildad y abnegación absoluta del Maestro a sus discípulos y a su obra. Los
Rosacruces ven eso también ahí, pero con un sentido más profundo que se relaciona con la evolución de todos los seres de la naturaleza.

Es una alusión a que la ley de lo Superior es el producto de lo Inferior. La planta podría decir al mineral: Yo estoy por encima de ti, porque tengo la vida que tú no tienes, pero sin ti yo no podría existir, porque es de ti que saco los jugos que me nutren. Y el animal podría decir a la planta:

Yo estoy por encima de ti, porque tengo una sensibilidad, pasiones, movimientos voluntarios que tú no tienes, pero sin el alimento que tú me das, sin tus hojas, tus hierbas y tus frutos no podría vivir. Y el hombre debería decir a las plantas: Estoy por encima de ti, pero te debo el oxígeno que respiro; debería decir a los animales: Tengo un alma que no tenéis vosotros, pero somos hermanos y compañeros y nos adiestramos en la evolución universal. El sentido esotérico del lavatorio de los pies es, pues, que Jesucristo, el Mesías, el Hijo de Dios, no podría ser sin los Apóstoles.

El discípulo que ha meditado sobre ese tema durante meses y tal vez años, obtiene la visión del lavatorio de los pies en el plano astral durante el sueño.
Entonces puede pasar al segundo grado de la Iniciación Cristiana.

La flagelación. Durante esta etapa, el hombre aprende a resistir el azote de la vida. Esta nos trae sufrimientos de toda clase. Físicos y morales, intelectuales y espirituales. En esta fase, el discípulo siente la vida como una aterradora e incesante tortura. El debe soportar con una perfecta equidad de alma y un coraje estoico. Debe cesar de tener miedo tanto físico como moral. Cuando ha llegado a no temer, entonces ve en sueño la escena de la flagelación. En el curso de otra visión se ve asimismo como Cristo Flagelado.

Este acontecimiento es acompañado por ciertos síntomas de la vida física y se traduce por una hiperestesia de toda sensibilidad, una ampliación del sentido universal de la Vida y del Amor.

Un ejemplo de esta sensibilidad sobreagudizada, transportada al mundo de la inteligencia, se encuentra en la vida de Goethe. Después de largos estudios osteológicos sobre el esqueleto del hombre y los de los animales, así como observaciones comparadas sobre los embriones, Goethe llegó a la conclusión de que un hueso intermaxilar debía existir en el hombre. Antes de él, se negaba que en la mandíbula superior del hombre se encontraba el hueso intermaxilar. El mismo cuenta que cuando hizo el descubrimiento de que ese hueso existía realmente en la mandíbula humana,
visible todavía por una sutura, tuvo un sobresalto de alegría y una especie de éxtasis que él llama uno de los más maravillosos transportes de su vida.

Durante su viaje a Italia, Goethe tuvo el mismo sentimiento cuando frente a los restos de un cráneo de carnero le vino esa otra idea, más maravillosa todavía para la evolución humana, idea que se puede llamar a la vez esotérica y darwiniana, de que el cerebro humano, centro de la inteligencia, precedido por el cerebelo, centro de los movimientos voluntarios, es una floración y una expansión de la médula espinal, como la flor es una expansión y una síntesis de la raíz y el tallo

¿Por qué hizo Goethe esos maravillosos descubrimientos que por sí solos le valdrían la inmortalidad?

Por su gran inteligencia, sin duda, pero también por su simpatía vibrante y profunda por todos los seres y toda la naturaleza. Esta sensibilidad es un refinamiento y una extensión de las fuerzas de la vida y de las del amor. Corresponde al segundo grado de la Iniciación Cristiana: es la recompensa de la prueba de la Flagelación. El hombre adquiere con ella un sentido del amor para todos los seres, que lo hace vivir dentro de la naturaleza.

El coronamiento de espinas. Aquí el hombre debe aprender a afrontar el mundo, moral e intelectualmente, a soportar el desprecio cuando se ataca lo que es más caro. Saber permanecer de pie cuando todo lo abruma, saber decir sí cuando todo el mundo dice no, he ahí lo que es necesario aprender antes de ir más lejos. Se produce entonces un síntoma nuevo: es la disociación, o mejor dicho, el poder de disociar momentáneamente tres fuerzas que en el hombre están siempre ligadas: la voluntad, la sensibilidad, la inteligencia.

Es necesario aprender a separarlas o unirlas a voluntad. Por ejemplo, en tanto que un acontecimiento exterior espontáneamente nos colme de entusiasmo, no estamos maduros. Porque ese entusiasmo producido por un acontecimiento no viene de nosotros y hasta puede ejercer sobre nosotros una influencia devastadora de la cual no somos dueños. El entusiasmo del discípulo debe encontrar su solo origen en las profundidades de la vida mística. Es necesario, pues, poder permanecer impasible ante todo acontecimiento, cualquiera que sea. Así solamente se adquiere la libertad.

Esta separación entre la sensibilidad, la inteligencia y la voluntad produce en el cerebro un cambio caracterizado por el coronamiento de espinas. Para pasarlo sin peligro, es necesario que las fuerzas de la personalidad hayan sido suficientemente ejercitadas y perfectamente equilibradas. Si no sucede así, o el discípulo tiene un mal guía, este cambio puede engendrar la locura. Porque la locura no es otra cosa que esta disociación operada fuera de la voluntad y sin que la unidad pueda ser restablecida por una voluntad interna. Por el contrario, el discípulo se entrega para hacer cesar esta disociación cuando él lo quiere. Un relámpago de su voluntad restablece el vínculo entre los órganos y las actividades de su alma, entre tanto que en el loco, el desgarramiento puede llegar a ser irremediable y causar una lesión física en los centros nerviosos.

En el curso de la etapa llamada la corona de espinas en la Iniciación Cristiana, se produce un fenómeno formidable que lleva el nombre de Guardián del Umbral y que se puede llamar también la aparición del doble inferior del ser espiritual del hombre, hecho
de sus voluntades, de sus deseos y de su inteligencia, aparece entonces al iniciado bajo una forma visible en sus sueños, y esta forma es a veces repugnante y terrible porque es un producto de sus pasiones buenas y malas y de su Karma.


Ella es su personificación plástica sobre el plano astral. Es el mal piloto del libro de los muertos de los egipcios. El hombre debe vencerlo para encontrar su Yo Superior. El Guardián del Umbral que fue un fenómeno de visión astral hasta en los más antiguos tiempos, el origen primitivo de todos los mitos sobre la lucha del héroe con el monstruo de Perseo y de Hércules con la Hidra de San Jorge y de Sigfrido con el dragón.
La irrupción prematura del astral y la súbita aparición del doble Guardián del Umbral, pueden conducir a la locura a aquel que no ha sido bien preparado y que no ha tomado todas las precauciones impuestas al discípulo.

La portación de la Cruz se relaciona también simbólicamente con una virtud al alma. Esta virtud, que consiste en cierto modo en llevar el mundo sobre su conciencia, como Atlas llevaba el cielo sobre su cabeza, podría llamarse el sentimiento de identificación con la tierra y todo lo que ella encierra. Se llama en la iniciación oriental el fin del sentimiento de separatividad.

Los hombres se identifican en general, sobre todo el hombre moderno con su cuerpo (Spinoza, en su Etica, llama a la primera idea fundamental del hombre: la idea del cuerpo en acto), el discípulo debe cultivar esta idea de que en el conjunto de las cosas su cuerpo no es más importante para él que cualquier otro cuerpo, sea de él, de un animal, una tabla o un pedazo de mármol. El yo no acaba en la piel: se une al organismo universal como nuestra mano al conjunto de nuestro cuerpo. ¿Qué sería la mano sola?: un girón. ¿Qué haría el cuerpo de hombre sin la tierra sobre la cual se apoya, sin el aire que respira? Moriría, porque él no es más que un pequeño órgano de esta tierra y de esta atmósfera. He aquí por qué el discípulo debe sumergirse en cada ser e identificarse con el Espíritu de la tierra.

También es Goethe el que ha dado de esta etapa una grandiosa descripción en el principio de su Fausto, cuando el Espíritu de la Tierra, al que aspira Fausto, se le aparece y dice:

En las ondas de la Vida, acción y tempestad.
Yo me elevo, yo desciendo.
Yo corro, yo vuelvo,
Nacimiento y muerte,
Un mar eterno,
Un torbellino cambiante,
Una llama de Vida;
Así trabajo en la trama de los tiempos,
Y tejo el vestido viviente de Dios.

Identificarse con todos los seres no quiere decir despreciar su cuerpo, sino llevarlo como una cosa exterior, como el Cristo llevaba la Cruz. Es necesario que el Espíritu tenga el cuerpo, corno la mano tiene el martillo. El discípulo entonces se hace consciente de las fuerzas ocultas que existen en su propio ser.
Puede, por ejemplo, en el curso de su meditación, producir los estigmas sobre su piel. Es el signo de que está preparado para la quinta etapa, en que se le revela en una repentina iluminación.

La Muerte Mística. Presa del más grande sufrimiento, el discípulo se dice: Reconozco que todo el mundo de los sentidos no es más que una ilusión. El tiene, verdaderamente, la sensación de morir y de descender en las tinieblas. Pero entonces se desgarran las tinieblas y aparece una nueva luz: brilla la luz astral. Es la ruptura del velo del Templo. Esta luz no tiene nada de común con la luz del sol. Brota de dentro de las cosas y del hombre. La sensación que ella produce no se parece en nada a la de la luz de fuera.

Para formarse una idea de ella, empleamos la comparación siguiente. Que uno se figure que, alejándose de una ciudad tumultuosa, penetra en una espesa floresta. Gradualmente los ruidos se apagan y el silencio se hace completo. Se llega hasta percibir lo que está más allá del silencio, a franquear ese punto cero donde ha caído todo ruido exterior. El sonido recomienza del otro lado de la vida para el oído interno. Tal es la experiencia vivida por el alma que penetra en el mundo astral. Ella está en contacto con la cualidad inversa de las cosas que conoce, lo mismo que debajo del cero o entre una orden creciente de números negativos.

Es necesario haberlo perdido todo para reconquistarlo todo, hasta la propia existencia. Pero en el momento en que se pierde todo, aparece que él es el que se mata a sí mismo y que es el autor de su nueva Vida. Es la Muerte Mística. Cuando se ha pasado por ella, ha venido el tiempo de:

El enterramiento. El hombre se siente allí penetrado por el sentimiento de que extraño, ajeno a su propio cuerpo, no forma más que uno con el planeta.
Está amalgamado o fundido con la tierra y se reconoce a sí mismo y vuelve en sí en la vida planetaria.

La Resurrección. Es un sentimiento inefable, imposible de describir más que entre los muros del Templo. Porque esta última etapa está por encima de toda palabra y falla toda comparación. Llegado a este punto se adquiere el poder de curar. Pero es necesario decir que aquel que posee tiene al mismo tiempo el poder inverso de producir la enfermedad. Porque lo negativo acompaña siempre a lo positivo. De ahí viene la gran responsabilidad legada a este poder que se puede caracterizar así: la palabra creadora sale del alma ardiente.


FRASES Y CITAS DE STEINER :

“La evolución espiritual no se manifiesta por la posibilidad de almacenar conocimientos, declamar verdades u obrar milagros, sino por la capacidad de corregir los propios errores”
           
“Vivir en el amor por la acción y dejar vivir por la comprensión de la voluntad ajena, esta es la máxima fundamental del hombre libre. La Filosofía de la Libertad

 “Buscad la verdadera vida práctica material, pero buscadla sin haceros insensibles al espíritu que se halla activo en ella. Buscad lo espiritual, pero buscadlo no por goce suprasensible, no por refinado egoísmo, sino buscadlo porque desinteresadamente deberéis plasmarlo en la vida práctica en el mundo material”

«La evolución espiritual no se manifiesta por la posibilidad de almacenar conocimientos, declamar verdades u obrar milagros, sino por la capacidad de corregir los propios errores»

«Buscad la verdadera vida práctica material, pero buscadla sin haceros insensibles al espíritu que se halla activo en ella. Buscad lo espiritual, pero buscadlo no por goce suprasensible, no por refinado egoísmo, sino buscadlo porque desinteresadamente deberéis plasmarlo en la vida práctica en el mundo material».

"Vivir en el amor por la acción y dejar vivir por la comprensión de la voluntad ajena, esta es la máxima fundamental del hombre libre."

"La filosofía moderna adolece de un Kantianismo malsano. El presente escrito pretende contribuir a que se trascienda. Sería absurdo tratar de menguar los méritos inmortales de Kant en el desarrollo de la ciencia alemana. ¿Qué es lo que logró?. Demostrar que es inaccesible para nuestro poder cognoscitivo, el fundamento de las cosas más allá del mundo de nuestros sentidos y de nuestra conciencia, fundamento que sus predecesores habían buscado mediante un falso andamio conceptual. Dedujo que nuestro afán científico ha de mantenerse dentro de lo que es asequible por la experiencia, y que no le es dable alcanzar el conocimiento del fundamento primordial suprasensible, esto es, de la “cosa en sí”. Pero, ¿Y si esa “cosa en sí”, y con ella el fundamento de las cosas más allá de lo sensible, fuese sólo una quimera?".

"La antroposofía es un sendero de conocimiento que quisiera conducir lo espiritual en el hombre a lo espiritual en el universo (…)".

"(...) Pueden ser antropósofos quienes sienten determinadas cuestiones sobre la esencia del hombre y del mundo como una necesidad tan vital como la que se siente cuando tenemos hambre y sed".
"El pensamiento… es un órgano de percepción ni más ni menos que el ojo o el oído. Igual que el ojo percibe colores y el oído sonidos, así el pensamiento percibe ideas".

"(...)una creación libre del espíritu humano, que nunca existiría si no la generáramos. La tarea de comprender no es replicar en forma conceptual algo que ya existe, sino más bien crear todo un nuevo reino, que junto con el mundo dado a nuestros sentidos, constituye la plenitud de la realidad".

"¡Lo importante no es la perfección con la cual conseguimos realizar lo que proviene de la voluntad, pero si lo que tiene que surgir en la vida, por imperfecto que pueda parecer, debe ser hecho de una vez para que haya un comienzo!".

"...cuando la vaca se acuesta para digerir su alimento, se entrega al cosmos en la forma más portentosa: todo un mundo, una síntesis entera del proceso cósmico actúa en esa digestión del animal, que experimenta las visiones más maravillosas. Este proceso digestivo es el acto más poderoso de conocimiento del animal; mientras digiere, se entrega al cosmos de modo imaginativo, como en ensueño. Esto puede parecer una afirmación extrevagante, mas, por extravagante que parezca, es absolutamente verdadera".



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